El PSPV controlará la Generalitat desde la Conselleria de Hacienda

La Conselleria de Hacienda es, sin lugar a dudas, el «cerebro» de la Administración valenciana. Desde allí se controlan, para empezar, los presupuestos del resto de Conselleries de la Generalitat y de empresas públicas. La Función Pública, es decir, los trabajadores de la Administración, sus sueldos y tareas a desempeñar, se deciden también en este Departamento que es uno de los más temidos, por la responsabilidad que conlleva, pero también el más ansiado. Es el timón el Consell.

De ahí que haya sido una de las «joyas de la corona» en el reparto de Conselleries entre el tripartito, aunque finalmente ha vencido el más votado de los tres, el PSPV. Su candidato, Ximo Puig, ha logrado que uno de los suyos (el nombre que más suena es el del diputado socialista Julián López) ocupe la sede de la calle Palau.

A parte del dinero con el que contará cada Conselleria para el desarrollo del ejercicio, desde Hacienda se dominan los tributos, toda la informática de la Administración (antes pertenecía a Justicia pero desde la última legislatura corresponde a este Departamento), el funcionamiento de las empresas públicas y, prácticamente, cualquier acuerdo que se tenga que tomar en el Consell.

Dos de los pilares más importantes de este Departamento, dirigido durante los últimos dos años y medio por el popular Juan Carlos Moragues, son la Tesorería de la Generalitat y la Intervención General, una especie de ente fiscalizador y auditor de todos los organismos públicos.

En cualquier caso, Compromís tendrá su presencia en la Conselleria, dado que el pacto de Gobierno obliga a que haya presencia de los dos partidos en los escalones inferiores.

La comisión negociadora tiene previsto anunciar hoy la lista definitiva de las Conselleries. Ayer todavía se debatía sobre el número. Habrá un mínimo de ocho, que son las que tiene el Consell de Alberto Fabra, y un máximo de diez.

Menos poder para Oltra

Los socialistas también han conseguido reducir el área de poder de la vicepresidenta, Mónica Oltra. Tal y como solicitó mantedrá la portavocía, pero las relaciones con los medios será para Presidencia. La Conselleria Infraestructuras tendrá un titular socialista y la de Políticas Sociales de Compromís.

Las grandes incógnitas están en Educación y Cultura, que podría dividirse, y Sanidad. El casi seguro aumento de las Conselleries se compensará con una reducción de las Secretarías autonómicas de 18 a 10 y de las direcciones generales que pasarán de las 36 actuales en una docena menos.