El PSPV mantendrá a los señalados por la financiación a menos que sean imputados

Morera ve con «normalidad» que su jefe de Gabinete se aparte de manera temporal y defiende que el informe del Bloc concluye que no hubo irregularidades

La investigación sobre la presunta financiación irregular de las campañas de 2007 de PSPV y Bloc se ha cobrado la primera víctima política, el jefe de Gabinete del presidente de Les Corts, Enric Morera, Lluís Miquel Campos. Sin embargo, todo apunta que será la única responsabilidad política que se asuma porque el PSPV no tiene entre sus planes forzar ninguna dimisión a no ser que haya imputaciones.

El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, defendió ayer la continuidad de su asesor, José Manuel Orengo. Remarcó que su nombre ni aparece en la investigación ni ha sido imputado.

Orengo, era alcalde de Gandía en la época investigada y uno de los supuestos nexos de unión con la Crespo Gomar, empresa a la que se apunta en el auto judicial como la recaudadora del dinero para financiar los actos electorales de los socialistas.

En la misma línea se pronunció el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, cuando la portavoz popular, Mari Carmen Contelles, le preguntó en el pleno si tenía pensado tomar alguna medida sobre el director adjunto de Egevasa, José Ramón Tiller.

Rodríguez dijo que no había imputación alguna, por lo que no tenía ninguna decisión que tomar. «Supongo que usted haría lo mismo» a lo que Contelles respondió que es el PSPV quien se ha pasado años reclamando responsabilidades políticas.

Tiller trabajó en la empresa Crespo Gomar y desde que Rodríguez es presidente de la Corporación provincial, ha ocupado puestos de confianza en dos empresas públicas.

Por lo que respecta a la renuncia temporal de Lluís Miquel Campos, Morera dio por segura su vuelta a su puesto de trabajo una vez haya comparecido en la Comisión de Investigación del Senado el próximo 24 de mayo. Niega, como apunta el PP, que se haya sacrificado a un «peón para salvar al rey» y quiso enmarcar dentro de un ejercicio de ejemplaridad la retirada de la escena pública de su manos derecha.

También realizó una interpretación peculiar del informe que su partido Bloc sobre la financiación irregular. Para Morera, ratifica que todo se hizo correctamente. Sin embargo, el comunicado admite que hubo «mala praxis» porque no se encuentran las facturas de pagos efectuados por valor de 120.000 euros.

El Bloc sigue sin convencer a Podem

La renuncia temporal del asesor de Morera, Lluis Miquel Campos, no satisface las exigencia de Podem. La formación estudiará en los próximos días esta renuncia y decidirán si solicitan mayor contundencia. Los podemitas pidieron su renuncia porque su nombre aparece en uno de los correos investigados. También exigen la dimisión de José Manuel Orengo.