El SAR ya evita robos en el campo

valencia- Desde que el pasado lunes comenzara el nuevo grupo rural de la Policía Autonómica a patrullar los campos, prácticamente todos los días se ha evitado la comisión de algún delito.

Ayer mismo, los agentes de la unidad adscrita de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Picassent, identificaron a tres hombres que presuntamente estaban robando naranjas en un campo.

LA RAZÓN presenció en directo la actuación policial, ya que viajaba en el coche de los agentes para conocer in situ su actuación cuando se produjo el aviso por la emisora.

Rápidamente, tres unidades de la Policía Autonómica que estaban realizando un «filtro» o control de vehículos en una rotonda próxima, se desplazaron hasta el campo de naranjos donde ya estaba una unidad de la Policía Local. Los campos y, por tanto, las naranjas pertenecían a la Cooperativa de Alcàsser, que además ya había vendido esa cosecha. El hombre que avisó a los agentes era el encargado de cuidar los campos de la cooperativa que, al pasar por allí, vio un camión dentro del campo y a tres hombres que comenzaban a recoger las naranjas.

La explicación que dieron los tres hombres era que el campo estaba descuidado, lo cual era cierto ya que los matorrales tenían más de un metro de altura, y que pensaron que esas naranjas, como el campo, estaban abandonadas. Por ello, comenzaron a recogerlas para tratar de paliar sus apuros económicos, ya que los tres (padre, hijo y un amigo) estaban en paro, y la campaña no había sido muy buena, por lo que no habían conseguido muchos jornales.

Los tres identificados eran «collidors» y de hecho el mayor de ellos llevaba consigo un montón de «guías conduce», el certificado que se firma entre las partes cuando se realiza una transacción legal.

Sin embargo, un agente local confirmó que conocía, al menos, a dos de ellos, y que ya había cometido actos similares. Uno de ellos, además, tenía antecedentes, según comunicó luego la Policía Autonómica.

La Cooperativa de Alcàsser, que confirmó que presentaría denuncia, envió una furgoneta con cajones para llevarse la fruta que le estaban robando y se comprometió a pesarla y enviar nota del peso a la Policía Local para que lo incluyera en el atestado policial. El encargado de la Cooperativa dijo que debían haber cargado ya unos cien kilogramos de naranja variedad «lane», aunque los agentes consideraron que la cantidad podía ser superior. En cualquier caso, el robo quedará en falta por el bajísimo precio de la fruta.

Los tres hombres, una vez identificados y tras devolver la fruta, quedaron en libertad.

El resto de la jornada en la que LA RAZÓN acompañó a la patrulla del SAR (Seguridad en el Ámbito Rural) fue tranquila.

En un dispositivo que los agentes denominan de «filtro» se controlaron varios vehículos que circulaban por viales agrícolas de Picassent y se cacheó a dos jóvenes sin documentación y que transportaban un motor en el maletero de su coche.

Las unidades del SAR que patrullan los campos suelen estar integradas por tres agentes, o bien patrullan dos unidades juntas con cuatro agentes. El motivo es sencillo, las patrullas llegan hasta lugares muy apartados en los que, en caso de necesidad, los refuerzos pueden tardar bastante en llegar.

Con los identificativos Turia, Serpis y Mijares para distinguir las tres provincias, la nueva unidad peina los campos, con una distribución aleatoria que se refuerza en las comarcas con cosechas. A veces acompañan a las policías locales o a la Guardia Civil y su efectividad, en tan sólo tres días, ya ha sido demostrada.