Comunitat Valenciana

Fabra al Consell: «No hay plazos de cortesía»

El presidente advierte a su nuevo equipo de que su prioridad es generar empleo y les insta a ponerse a trabajar porque «la ciudadanía no espe

El salón de Corts del Palau de la Generalitat fue una vez más el escenario de la toma de posesión de los consellers
El salón de Corts del Palau de la Generalitat fue una vez más el escenario de la toma de posesión de los consellerslarazon

El renovado equipo de Gobierno de Alberto Fabra se reunió ayer por primera vez en sesión plenaria. El presidente de la Generalitat dio en público las primeras directrices a los miembros del Consell. Fue durante el acto de toma de posesión, el presidente insistió en que la prioridad es crear empleo y garantizar el bienestar de los ciudadanos. Para conseguirlo les pide máxima dedicación. «No va a haber plazos de gracia porque la ciudadanía no puede esperar».

Fabra hiló un discurso en el que dio la misma proporción de optimismo que de realidad. Insistió en que confía en que 2013 sea el año de la inflexión. Así lo será para los acreedores del Consell puesto que el presidente reiteró que cuenta con el compromiso del Ministerio de Hacienda para cerrar un calendario de pagos.

También anunció que los tiempos de boato se han acabado. La Administración continuará con las maneras austeras impuestas porque no se puede gastar más de lo que se ingresa. Defendió las medidas tomadas hasta ahora «criticadas pero que dan sus frutos».

Los 5.000 despidos planteados en las empresas públicas son la cara más dramática de los ajustes. El presidente los justificó apoyándose en los datos positivos del paro puesto que la valenciana fue la única Autonomía en la que bajó el desempleo durante el mes de noviembre, en la creación de empresas, que también lidera la Comunitat y en el número de jóvenes emprendedores.

Luego fue uno por uno y les mostró el camino que deben seguir. A su vicepresidente, portavoz y conseller de Agricultura, José Císcar, le encomendó la difícil tarea de «pelear para que el agua llegue a la Comunitat» y por la agricultura en las instituciones europeas. Al conseller de Economía, que amplía sus competencias con Turismo y Empleo, le ordenó que conjugue los intereses de los sectores productivos para crear puestos de trabajo. Puso especial hincapié en aumentar el número de visitantes.

Bromeó cuando se dirigió al nuevo conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, «te ha tocado bailar con la más fea» porque su objetivo es continuar reduciendo el déficit. A la consellera de Educación y Cultura, María José Catalá, le pidió que ponga el acento en acabar con el fracaso escolar.

Para el nuevo conseller de Sanidad, Manuel Llombart, tuvo un claro mensaje «tienes que proporcionar el mismo servicio ahorrando dinero y generando más recursos». A la ya veterana consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, le encomendó proseguir con la «defensa a ultranza del Corredor Mediterráneo» y le reconoció los buenos frutos obtenidos tras las reuniones con la ministra de Fomento, Ana Pastor.

Para la recién llegada a la cartera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, a quien llamó de manera cariñosa «Suni», le ordenó que «los más desfavorecidos sean los protagonistas».

Acabó con el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, que asume el área de Justicia, «hazla más ágil y accesible».

«Nuestro reto es defender los intereses de la Comunitat», instó a los consellers. Para los salientes tuvo palabras de agradecimiento. El gran ausente fue el ex conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, quien según Presidencia, tenía papeles por resolver.

El PSPV rechaza el nuevo consell y se ausenta de la toma de posesión

El PSPV no aprobó los cambios en el Consell el pasado viernes cuando el presidente Fabra los hizo públicos. El problema, argumentaron, no es de nombres, sino de políticas. Ayer el secretario general, Ximo Puig, fue un poco más lejos y acusó al nuevo equipo de Fabra de «liquidadores» con el objetivo de acabar con la Generalitat Valenciana. En esta línea, el líder de la oposición lamentó que los «hombres de negro» estén desde el nombramiento de Moragues dentro de la Institución, ya que es un «interventor» enviado por el ministro Montoro para controlar las cuentas públicas. Sobre el recién nombrado conseller de Sanidad, Manuel Llombart, dijo que es el elegido por el Partido Popular para privatizar la sanidad, algo que el «Gobierno progresista» de 2015 echará «para atrás». Puig se pronunció así pocos minutos después de la toma de posesión del nuevo Ejecutivo autonómico, acto al que no asistió él ni ningún miembro de su partido, pese a estar invitados. Tampoco lo hizo la síndica de EU, Marga Sanz. El único representante de la oposición que acudió fue el líder de Compromís, Enric Morera, «por respeto a la Institución». Precisamente, el portavoz popular, Jorge Bellver, recordó que no era un acto de partido.