Política

Fabra reitera su pacto a una oposición enrocada en el «no»

El presidente les afeó moverse por intereses partidistas

El presidente Alberto Fabra durante la sesión de control de Les Corts de ayer
El presidente Alberto Fabra durante la sesión de control de Les Corts de ayerlarazon

Dos no pactan si uno no quiere, por mucho que intente el interesado alcanzar un consenso. Ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reiteró en Les Corts el ofrecimiento de pacto que lanzó a la oposición durante su discurso de Fin de Año. No es que añadiera ningún asunto nuevo, sino que todavía no se había realizado sesión de control desde entonces.

El jefe del Consell quiere tratar con la oposición asuntos que considera capitales. Esto es, la política hídrica y la industrial, el urbanismo, y la reforma de la Administración para hacerla más ágil y más cercana al ciudadano. La mejora de la financiación autonómica y la reducción del número de diputados también son asuntos que el presidente ha puesto sobre la mesa.

Son cuestiones muy diferentes pero que convergen en un único objetivo, mejorar la imagen del territorio valenciano. Explotar la Marca Comunitat Valenciana para conseguir más inversores, más puestos de trabajo, más riqueza.

En este camino, repleto de buenas intenciones, no encontró a la oposición. El portavoz del PSPV, Antonio Torres, incluso dedicó el tiempo que le correspondía para realizar su pregunta a explicarle los motivos de su rotunda negativa. Aseguró que la culpa del descrédito de la Comunitat la tienen los 17 años de Gobierno popular. Fue muy duro en su intervención, «la sociedad valenciana está harta, desmoralizada y preocupada por el paro, la economía, los políticos y la corrupción», una afirmación totalmente alejada de un principio de acuerdo.

Ante tal respuesta, Fabra optó por el ataque. «Mientras el Con-sell se esfuerza por mejorar la imagen de la Comunitat Valenciana, los socialistas se enrocan en el lodo y la basura de esta tierra». La comparación fue poco afortunada, dado el caso de corrupción de la depuradora Emarsa, que también ha implicado a dirigentes populares.

Sin embargo, el presidente supo volver a poner el debate de su parte preguntando a la oposición si busca que la Comunitat Valenciana salga de la crisis o que el PP deje de gobernar. «Mientras los socialistas critican a la Comunitat, el Consell da a conocer las oportunidades de esta tierra».

Fabra no escatimó en esfuerzos e incluso avanzó que las primeras reuniones con agentes sociales para ofrecerles la adhesión al pacto se realizarán la próxima semana. Ni con esas. La oposición se centró en la corrupción exprimiendo al máximo los últimos acontecimientos conocidos del «caso Nóos» y apuntando a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y al ex presidente Francisco Camps, como próximos imputados. «La Generalitat se ha personado para defender hasta el último céntimo», dijo Fabra que negó presiones para no hacerlo.

Grau acusa a la oposición de manipular documentos

El vicealcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, acusó ayer a Compromís de manipulación de documentos en relación a la actuación de la Fundación Valencia Turismo (FVT), entidad que preside, en el caso Nóos. Según Grau, los datos que aporta el grupo de la oposición sobre el Balance de Situación de FVT de 2005 no sólo no corresponden a la realidad, sino que están manipulados. Asegura que debería estar fechado y no lo está, que el activo aparece en negativo, cuando en realidad fue positivo. Tampoco son correctos, según denunció, las cifras del pasivo o la cuenta del capital inicial, entre otros.