Fabrican una parrilla ecológica que evita consumir sustancias tóxicas

Valencia- Las parrillas que se usan habitualmente en los hogares valencianos contienen metales pesados, nocivos para la salud. Esta insalubre composición ha llevado a una empresa valenciana a fabricar, con la colaboración de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) y de los investigadores del Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme), una parrilla para barbacoa de acero inoxidable, «ecológica, nada perjudicial y de calidad».

«Abrásame» es el nombre del producto, que ha conseguido innovar en el mundo de la barbacoa con un sistema que evita que la grasa que desprende la carne caiga sobre las brasas y produzca benzopireno, una sustancia cancerígena a largo plazo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que se evite el contacto con alimentos que puedan contener esta sustancia, aunque la legislación española no ha fijado la cantidad máxima que puede consumirse de ella.

La idea de estos emprendedores valencianos surgió de una charla con un amigo, médico de profesión, en la que este alertó de que en las parrillas tradicionales se desprenden unas «cascarillas» de níquel, cromo, estaño y cobre que se adhieren a la carne y al ingerirlas pueden provocar, en un período largo en el tiempo, tumores cancerígenos por su efecto acumulativo.

El gerente de Don Hierro, la firma fabricante de estos productos, se dirigió a la UPV para consultar con expertos esta cuestión. Allí le explicaron que el benzopireno es la octava sustancia con poder cancerígeno y que se produce cuando la grasa de la carne cae a las brasas y pasa de doscientos a mil grados centígrados.

El objetivo fue crear una parrilla que evitara las sustancias nocivas y permitiera seguir cocinando con la barbacoa sin peligro de intoxicación, ya que un trozo de carne quemada equivale a trescientos cigarrillos, explica Roselló.

Además de prevenir el consumo de sustancias tóxicas, esta parrilla favorece que el calor se transmita con más facilidad, al ser fabricada en acero inoxidable, un material muy conductor. De esta forma, es necesaria una menor cantidad de carbón o leña, lo que la convierte en más ecológica. Asimismo, este material garantiza su vida útil, pues no se oxida y puede durar hasta veinticinco años.

El vacío legal que existe en nuestro país en cuanto a normativa de uso de ciertos materiales en los utensilios de cocina, permite que las parrillas hechas con materiales pesados, provenientes de China, en la mayoría de los casos, no sean retiradas ni controladas. En países como Italia y Alemania la ley prohíbe la venta de recipientes fabricados con níquel debido a su toxicidad. España, de momento, se permite su uso.