Comunitat Valenciana

Génova pide hoy a Fabra que dé un paso atrás en favor de Bonig

Isabel Bonig
Isabel Boniglarazon

Los dirigentes del PPCV esperan que el vicesecretario nacional de organización, Fernando Martínez Maillo, comunique hoy al presidente del PPCV, Alberto Fabra, que su relevo es inminente. Ésa es la impresión que sacaron los tres presidentes provinciales, José Císcar (Alicante), Javier Moliner (Castellón), Vicente Betoret (Valencia) y la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tras las entrevistas individuales mantenidas con Maillo para trasladar su visión sobre el periodo de transición de los populares valencianos, tal como avanzó ayer LA RAZÓN en exclusiva.

Desde la calle Génova insistieron en que el nombre del sustituto de Fabra, que deberá hacerse cargo del partido y también de la portavocía en Les Corts, ha de obtenerse por consenso.

Todos le trasladaron que las bases reclaman el cambio inmediato. Solo así pueden comenzar a hacer oposición al Gobierno bipartito y acometer con ánimo y eficacia la campaña para las generales.

En estas entrevistas el único nombre que salió fue el de la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig. Se perfila pues, como esa candidata de «consenso» que puede evitar recelos en las tres provincias.

Aún así, Maillo no les confirmó nada y se limitó a escuchar sus propuestas al tiempo que les recordó que Fabra había manifestado su intención de pilotar este proceso hasta que se celebre en 2016 el Congreso Regional.

El ex presidente Fabra es el único que no apuesta por Bonig. Su candidato es el diputado Jorge Bellver, quien fue su último portavoz durante la pasada legislatura. Sin embargo, esta opción no cuenta con más apoyos e incluso si este insistiera demasiado en ella, sería perjudicial para Bellver.

En cualquier caso, Fabra no parece estar muy dispuesto a abrir una batalla. Días después de la derrota electoral anunció que no volvería a presentarse para ser presidente del partido y se mostró a favor de abrir los cauces de participación para que no se produzcan decisiones por «dedazo».

Esta situación, por tanto, no debería prolongarse más allá del mes de julio y, aunque la última decisión la tiene la Dirección nacional, esta ha mostrado su disposición a aceptar lo que se diga desde la Comunitat y que todo se arregle sin que generar ruido mediático.

La Comunitat Valenciana junto a Baleares serán las primeras que ejecutar cambios tras la derrota electoral.