Economía

Hacienda podrá controlar en tiempo real los gastos de las empresas públicas

La empresa pública Vaersa, una de las afectadas por la reestructuración del sector público empresarial de la Generalitat Valenciana.
La empresa pública Vaersa, una de las afectadas por la reestructuración del sector público empresarial de la Generalitat Valenciana.larazon

La reestructuración del sector empresarial público ha supuesto la eliminación de 28 entidades. Este proceso se da por ejecutado en un 66 por ciento, porcentaje que deberá llegar al cien por ciento a finales de año. Sin embargo, reducir empresas sin corregir los errores de gestión del pasado continuaría siendo un derroche de los recursos públicos. De ahí, que la Conselleria de Hacienda dará un paso más y aumentará el control de las empresas supervivientes con la implantación de un cuadro de mando en el sector público empresarial.

Se trata de una herramienta de supervisión económica y financiera muy común en la empresa privada. Permitirá verificar en tiempo real los gastos de una empresa pública, si cumple con los ingresos previstos, identificar si se producen errores en la gestión y, por supuesto, evaluar de qué manera se puede resolver los problemas detectados.

Antes de la creación de la Corporación Pública Empresarial, nacida del proceso de reestructuración, estas entidades se limitaban a admitir que habían incurrido en un desfase presupuestario en el momento de la liquidación presupuestaria. Ahora, se realiza un control trimestral, pero con el cuadro de mando, además de existir acceso constante a la información de las empresas, esta evaluación pasará a ser mensual.

De esta manera, la Conselleria de Hacienda tendrá información precisa sobre el desequilibrio entre los ingresos y los gastos previstos. Por tanto, servirá para indicar cómo va el cumplimiento del déficit.

El cuadro de mando estudia diferentes indicadores. En el análisis del corto plazo se evalúan los ratios de liquidez, tesorería, de fondo de maniobra o los plazos de cobro. En el ámbito de la gestión, se tendrán en cuenta la cobertura de los gastos corrientes, la rentabilidad económica y financiera y aspectos poco conocidos hasta ahora como la productividad. En el apartado de indicadores patrimoniales y de financiación, se vigilará el «cash-flow», es decir, los flujos de entrada y salida de efectivo.

Por lo que respecta a la gestión de los recursos de la empresa, el cuadro de mando obligará a respetar el máximo establecido en el presupuesto para priorizar las inversiones siguiendo criterios objetivos.