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«Hay que desligar el concepto de emprendedor y menor de 30 años»

La Razón
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El equipo de Bluemarionge lo componen tres mujeres. La directora es María Pocoví quien ha desarrollado su vida profesional en el campo de la mercadotecnia. Un día decidió montar su propia empresa y se convirtió en emprendedora. Supera los 30 años, por lo que no entra en el campo de las ayudas que las Administraciones ofrecen para nuevos negocios. En este aspecto critica que siempre se vincule el emprendedor con la gente joven. Asegura que hay muchos que superan los 40 años y defiende que la edad aporta un bagaje con el que no cuentan los que no alcanzan la treintena. Considera que sería positivo desligar estos dos conceptos «emprendedor y menor de 30» y apunta que lo realmente necesario es «redefinir quién tiene capacidad para emprender». La financiación sigue siendo el mayor problema al que debe enfrentarse un empresario, pero también otros intangibles como «la gestión del miedo» puesto que se juega mucho económica y personalmente. Pocoví recomienda tener muy claro cuál es el objeto principal de la empresa, el equipo, así como tener la suficiente capacidad para analizar los riesgos y la viabilidad del proyecto. «Es un esfuerzo brutal que condiciona tu vida». En su caso, cuando fundó Bluemarionge Business tuvo muy claro que su empresa iba dirigida a mejorar la calidad de vida de las personas, el principal valor en esta pyme es la salud. «La población es cada vez más exigente y consciente de la importancia que tiene la medicina preventiva». El balance, después de pasadas muchas horas de viaje y otras tantas en vela es positivo. La empresa es viable. Alicia Mora es la cofundadora del proyecto. Se conocieron realizando un máster y pronto vieron que podían ser buenas socias. Mora llegó del mundo de la ingeniería que lleva sumido años en una profunda crisis. Decidió cambiar de ámbito y se encarga de la parte técnica y de la búsqueda de clientes. Reconoce que al principio tenía miedo a la inestabilidad, aunque los modelos de contratación han cambiado tanto que no cree que tenga que considerar que está en peor situación que otros empleados. La plantilla la completa Bárbara Aucejo. Lleva la relación con los clientes y se siente muy satisfecha de trabajar en una empresa en la que puede involucrarse en un proyecto y de la que se siente partícipe.