Arte, Cultura y Espectáculos

Homenaje a Joan Miró

Los títeres que diseñó el artista para la obra teatral «Mori el Merma» llegan a Valencia. La Diputación de Alicante ha cedido varias piezas

En la imagen, la parte principal de la exhibición del artista barcelonés
En la imagen, la parte principal de la exhibición del artista barcelonéslarazon

Una vez más el Museo del Carmen es el escenario elegido para homenajear, en este caso, a uno de los máximos representantes del surrealismo: Joan Miró (1893-1983). El artista, que nació en Barcelona, fue pintor, escultor, grabador y ceramista. Uno de sus proyectos más conocidos fue la elaboración del decorado para la obra teatral «Mori el Merma».

Esta pieza teatral, que se estrenó por primera vez en 1978 en Palma de Mallorca, fue un espectáculo de la compañía de teatro de «La Claca» dirigido por Joan Baixas y Teresa Calafell. Las máscaras, los grandes títeres o muñecos que formaban parte del decorado corrieron a cargo de Miró.

Años más tarde, gracias a la cesión de las obras de la Diputación de Alicante, la Fundación Miró y otras instituciones, los valencianos pueden contemplar las obras del pintor barcelonés a través de la exposición titulada «Joan Miró y Joan Baixas. Mori el Merma».

«La labor de investigación que se ha llevado a cabo para recopilar y restaurar los títeres de Miró ha sido enorme», con estas palabras inauguró recientemente la muestra el director del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín, quien también destacó la habilidad del artista de «convertir una crítica política en una obra de arte».

Tampoco se quisieron perder el acto la comisaria de la muestra Rosa Castells; la directora gerente del Instituto Valenciano de Conservación y de Restauración, Carme Pérez; y el artista Joan Baixas. Castells recalcó la importancia del artista Eusebio Sempere en esta exhibición, puesto que fue el responsable de convencer a la Diputación de Alicante para comprar los muñecos y llevarlos al museo.

Por su parte, Baixas manifestó su asombro ante la puesta en marcha de esta exhibición, ya que considera que España es un país «metido en el barro, en el cual la cultura parece estar bajo el barro». Además, lamentó el olvido de estas obras «durante 35 años», con las que pretendió Miró «celebrar que se acababa la represión», pero sin «influir políticamente», sino tratando de que «el público se divirtiera».

Las piezas centrales de esta exposición, que estará a disposición del público hasta el próximo 13 de septiembre, son los grandes títeres y elementos teatrales que la Diputación de Alicante conserva en sus fondos y que han sido restaurados por CulturArts. En este sentido, Carmen Pérez recordó que el material textil llegó en «muy malas condiciones» y que fue necesario trabajar con un equipo multidisciplinar para su restauración.

Cabe recordar que la importancia de «Mori el Merma» en la producción de Miró es capital. No es una más de sus incursiones en la escena teatral, sino un aspecto artístico por el que sentía una auténtica pasión. Una de sus principales fuentes de inspiración fue la obra de Alfred Jarry y su famosa obra teatral «Ubu roi». El personaje de «Ubu», recreado mil veces por los artistas del siglo XX, es la personificación de la tiranía del poder, vulgar y sangriento, que encarna la corrupción y el despotismo.

Esta admiración que sentía por Jarry se plasmó en los elementos escénicos que creó para la obra de teatro «Mori el Merma». Así pues en esta producción recoge su ideario político transversalmente bañado de surrealismo. El artista concebía a Franco como «la encarnación de las tinieblas, la mano de hierro de la España más negra».

Con la exposición «Joan Miró y Joan Baixas. Mori el Merma», los espectadores tienen una «oportunidad única» para trasladarse al pasado, y podrán contemplar obras de arte que no solo tenían la función de hacer de decorado en una representación teatral, sino que también tenían una finalidad crítica.