Ignacio Gómez-Zarzuela: «Al Rey le gusta la adrenalina de la competición. Le gusta ganar»

El mar está ligado de tal manera a la monarquía española que ha forjado el carácter de sus miembros, en especial el de Don Juan Carlos. Ignacio Gómez-Zarzuela recoge en «El rey y el mar» (Editorial RBA) este estrecho vínculo. Lo hace a través de los testimonios de los amigos más cercanos del monarca y de los recuerdos de aquellos que le han acompañado en centenares de regatas. Como guinda, la obra está prologada por el Príncipe Felipe.

-El libro está ilustrado con fotografías inéditas, instantáneas curiosas procedentes de archivos personales ¿Le costó convencer a sus propietarios para que colaboraran?

-Al saber para qué tipo de libro era no ponían reparos. Han confiado mucho en mí. Existen fotos en este libro que no hubieran salido a la luz si se hubiera tratado de otro tipo de publicación.

-En la memoria colectiva perdura la imagen del Rey a bordo de un barco ¿cómo de importante ha sido la navegación para la monarquía española?

-Don Juan Carlos conoció a la reina en el Agamenón. Su padre Don Juan y Franco se reunieron a bordo del «Saltillo» y del «Azor» para hablar del futuro. Su abuelo Alfonso XIII fue el primero que tuvo un barco de regatas en España... La vela no ha sido un «hobby» para él, sino que ha marcado su vida.

-Dice que el conde Barcelona era más marino y Don Juan Carlos tiene más de regatista.

-El padre de Su Majestad estaba más cómodo en el mar que en tierra. Le encantaba navegar, de hecho cruzó el Atlántico dos veces. El Rey es más deportista, le gusta la adrenalina de la competición. Le gusta ganar.

-¿Quién cree que ha seguido mejor la tradición náutica?

-El príncipe es muy aficionado. Don Felipe y Doña Cristina han sido olímpicos en esta disciplina. Ellos fueron a la Escuela Nacional de Vela Calanova y ahora llevan a sus hijos al mismo centro. A la Familia Real le gusta no solo la vela, sino los valores que transmite, como el trabajo en equipo, el compromiso o la solidaridad. Además, ellos siempre han pedido que se les trate como al resto de chiquillos que están en la escuela. Y eso les viene muy bien.

-¿Cree que actualmente hay menos presencia del Rey en estas competiciones por el qué dirán? Su retirada ¿es una decisión de imagen o responde a motivos exclusivamente médicos?

-Estoy convencido de que si el Rey hubiera podido y estuviera bien físicamente, hubiera seguido llevando el «Bribón». Quizás no se prodiguen tanto en los barcos, pero no porque este sea un deporte de pijos, que no lo es, sino por la interpretación de lo lúdico, por cómo podría interpretarse si están navegando en lugar de hacer otras cosas. Aunque eso habría que preguntárselo a ellos.

-En Valencia hubo un antes y un después con la Copa América ¿qué queda de aquello?

-Valencia tiene una industria muy importante en torno a la náutica. North Sails, con sucursal en Valencia, que lleva el valenciano Juan Meseguer y que diseña velas para el equipo de Larry Ellison; el astillero de Alginet... Luego está la calidad de los regatistas. El propio Meseguer, Nacho Braquehais , Pepe Ribes... son todos deportistas buenísimos que si no hubiéramos tenido Copa América, el «lobby» anglosajón, que es el que domina la vela, no sabría que existen. También habría que recuperar la marina. Es el mejor sitio para que se monte una escuela de vela, un centro de alto rendimiento, bases de equipo...

-¿Qué papel ha jugado Josep Cusí en la vida del Rey?

-Cusí es uno de los personajes por descubrir en España. Es una persona muy discreta, no podría ser de otra manera si es amigo del Rey. Nunca ha utilizado la relación con Su Majestad, y eso ha hecho que sea una de las personas que mejor le conoce.

-La Navidad es temporada alta para escritores y libreros ¿a quién le puede interesar este libro?

-Pues, en principio, a los amantes de la vela, pero también a todos los que quieran conocer un poco mejor al Rey. Y la vela y este libro ayudan a entenderle. No sé si a él le gustará, pero sé que ya lo tiene.