IMPORTANCIA DEL CANDIDATO

El PP necesita imperiosamente encontrar un candidato que resuelva con su personalidad la situación atípica que vive su grupo municipal

Cada día es más aceptada, los hechos lo demuestran, que los partidos van convirtiéndose en Movimientos, por lo que los candidatos adquieren una gran relevancia. Tanta, que para muchos ya son más importantes que las siglas. Mi amigo Rogelio, que se alinea con ellos, pone ejemplos tan impactantes como Trump en Estados Unidos, Macron en Francia o Puigdemont y Arrimadas en Cataluña. Hay más casos, y al alza.

Esta premisa obliga a las formaciones a reflexionar sobre la elección de sus aspirantes, especialmente en las municipales. Ahí adquiere un papel superlativo en nuestra Comunidad la ciudad de Valencia, donde se concentra el porcentaje mayor de votos de la región. Hoy, los partidos, con o sin primarias, tienen abierto ese capítulo.

Este miércoles me refiero al PP, que necesita imperiosamente encontrar un candidato que resuelva con su personalidad la situación atípica que vive su grupo municipal, con la paradoja de contar con un gran número de personas que aspiran a ello y, lo que es más lioso, que se creen con posibilidades y capacidad de ser nominados. No debería haber tantos y algunos deberían dejar de maniobrar y asumir la realidad.

Si a todo esto notamos que en el PP la elección de candidatos en las grandes ciudades corresponde casi exclusivamente a la Dirección Nacional, será ésta la que decidirá. Según le coinciden todas las fuentes a Rogelio, lo hará entre dos. Uno pondrá las trabas a su alcance para excluirse, con posibilidades de lograrlo. Entonces será, la otra. Total, Torrent ya es Valencia. Así es la vida.