Valencia

Bonig aspira a seguir liderando el PPCV, «no es una presidencia de transición»

Rechaza las acusaciones de dedazo: «He sido elegida siguiendo el proceso que marca el partido»

Isabel Bonig, María Dolores de Cospedal, Alberto Fabra y Rita Barberá, ayer a su llegada a la sede del PP valenciano
Isabel Bonig, María Dolores de Cospedal, Alberto Fabra y Rita Barberá, ayer a su llegada a la sede del PP valencianolarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@1cade527

Normalidad fue la consigna que ayer quiso transmitir el PP valenciano. Normalidad en el proceso de elección de su nuevo presidente, normalidad en el hecho de que, por primera vez fuera una mujer y normalidad en el traspaso de poderes. Isabel Bonig fue designada ayer nueva lideresa del partido hasta el congreso regional (aún sin fecha) y portavoz parlamentaria en lugar de Alberto Fabra.

La hasta ayer coordinadora general del PP valenciano y portavoz adjunta del grupo popular en Les Corts asciende puestos bendecida por Génova, que desplazó hasta Valencia a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, quien, como no podía ser de otra manera, solo tuvo palabras de elogios hacia la recién nombrada. «Es la mejor persona que se podía elegir, la más apoyada, que reúne principios, carácter, ganas y empuje. Es ya una magnífica presidenta del partido que va a dirigir su rumbo de manera acertada».

Poco más dijo antes de regresar a Madrid excepto un par de comentarios reconociendo la «fantástica» labor de Fabra al frente de esta formación política y del gobierno de la Generalitat.

Él esquivó responder a la pregunta de si Bonig era la sucesora que tenía en mente. «Mi idea siempre ha sido la misma, hacer una transición fácil que no generara tensiones», zanjó.

Si era o no su apuesta queda ahora en un segundo plano, pues todo apunta a que el plan de Mariano Rajoy para el PP valenciano es a largo plazo.

«¿Se considera usted una presidenta interina?», le preguntaron tras la reunión conjunta del Comité Ejecutivo Regional y Junta Directiva Regional del PPCV. «No es una presidencia de transición», admitía tras varios intentos de esquivar la respuesta. «Cuando estoy en un proyecto, me entrego hasta el final». Con todo, matizó que su continuidad no depende exclusivamente de ella. «El proyecto está por encima de las personas».

La entrega prometida deberá, no obstante, compartirla con su cargo de síndico del grupo popular en Les Corts Valencianes. «También seré portavoz porque es importante unificar la voz de partido».

Pero el suyo no es el único cambio. Queda aún por decidir quién la sustituirá como coordinadora general del PP valenciano y los nombres de la nueva Dirección. «Se consensuarán», prometió.

Tampoco se la vio cómoda cuando tuvo que responder acerca del proceso de elección que le ha llevado donde está ahora. «Es el que marca el partido. Ha sido la sucesión normal. En caso de dimisión del presidente, le sustituirá el coordinador general hasta que se celebre el próximo Congreso General, donde serán los militantes los que decidan».

Luego contó los planes más inmediatos del partido, que no son otros que contribuir a la victoria del PP en las próximas elecciones generales. «Vamos a preparar al partido para nuevos retos. Nuestra revolución no es una ruptura», declaró en alusiones a las agrupaciones de izquierda para las que tuvo un par de palabras: «Que abandonen la oposición, porque ahora están en el Gobierno y tienen que gobernar».