La amenaza de la sequía, lejos pese a las escasas lluvias de otoño

Pasó el otoño sin gota fría, o lo que es casi lo mismo, sin episodios de lluvias significativas. La cantidad media de precipitación fue de 40 litros por metro cuadrado, un 78 por ciento menos de lo que se considera normal. La mitad de las lluvias durante este año se registraron en primavera, pero el hecho de que prácticamente no haya llovido durante el último trimestre ha dejado el 52 por ciento del territorio valenciano en situación de déficit hídrico.

Así, 2013 será el año menos lluvioso desde 2003, aunque el otoño fue el más seco desde 1981, según explicó ayer el delegado de la Agencia Estatal Meteorología (Aemet) de la Comunitat Valenciana, Jorge Tamayo.

Sin embargo, no hay motivos para pensar que la Comunitat entra en un periodo de sequía. Los años pasados no fueron tan secos como este. 2012 sí que estuvo por debajo de la media, pero 2011 y 2010, la superaron. Además, los embalses están todavía lejos de la situación de alerta gracias a las lluvias de primavera, a pesar de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) maneja datos que afirman que este ha sido el año más seco de la cuenca.

Por lo que respecta a las temperaturas, el año que acaba ha estado 0,2 grados por encima del periodo de referencia 1971- 2000. Aunque a diciembre aún le quedan un par de semanas, Tamayo afirmó que con toda probabilidad será el cuarto más frío de los últimos 20 años, solo por detrás de 1996, 2005 y 2010.

Para Navidad se prevé un cambio de tiempo, con una situación de aire más frío y la llegada para Nochebuena de otro frente que dejará vientos moderados a fuertes de poniente. Por tanto, se espera una bajada de temperaturas en general, con máximas que no superarán los 15 grados y descenso en unos cinco grados de las mínimas en la costa.