Financiación autonómica

La Comunitat mejora resultados y baja un 15 por ciento su gasto

El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, ayer en Les Corts
El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, ayer en Les Cortslarazon

Es ya por todos conocido que la cifra de déficit con la que la Comunitat cerró el año 2012 (-3,52) superó con creces el 1,5 exigido por el Consell. También es cierto que hay deudas con proveedores y que la Generalitat se ha visto obligada a recurrir a diferentes mecanismos de financiación estatales para poder seguir adelante, pero basta examinar las cuentas del primer trimestre de este año para concluir que algo está cambiando.

De enero a marzo de este año la Comunitat aumentó sus ingresos muy tímidamente (0,34 por ciento), y redujo de forma importante sus gastos (un 14,71 por ciento). El resultado de estas cuentas es un superávit del 0,42 por ciento, una cifra que mejora el déficit que el año pasado presentaban ya las arcas públicas en este mismo periodo del año, que fue del -0,03 por ciento.

Hay que apuntar que el superávit de la Comunitat se transforma en un déficit del -0,38 por ciento si se descuentan los anticipos concedidos por el Gobierno, pero este hecho también se dio el año pasado, y el déficit se elevaba al -0,73 por ciento, casi el doble que durante el primer trimestre de este ejercicio.

Además, si se observan los resultados del resto de autonomías, la situación de la Comunitat no es para nada desaventajada. Es la quinta con un superávit más elevado, mientras que algunas regiones siguen incurriendo en déficit.

Evidentemente, no es que todo funcione a las mil maravillas en las cuentas valencianas, pero sí se puede decir que algo se está moviendo para mejor. No obstante, sigue habiendo indicadores bastante preocupantes como el hecho de que los gastos por intereses se han incrementado en un 29,94 por ciento en el último año o que los ingresos tributarios han disminuido un 2,4 por ciento.

Pero lo importante es que, al menos, parece que se ha emprendido la senda de la gestión eficiente, sobre todo porque el Ministerio de Hacienda no da muchas más opciones.

Un dato llamativo, que da cierta idea del cambio que se ha producido en el último año, es que en 2012 por estas fechas aparecían solamente 30 millones de euros en obligaciones de pago, es decir, deuda, aplicada a presupuesto, mientras que en estas cuentas, de repente, figuran 947,72 millones. Esto se debe a la fiscalización de las facturas, o lo que es lo mismo, que ya no se guardan en los cajones.

A pesar de las mejoras, el Ministerio dirigido por Cristóbal Montoro dio un nuevo disgusto al Consell el pasado miércoles al enviarle un requerimiento para exigirle más ajustes, puesto que considera que la reducción del déficit no se está realizando el ritmo oportuno. Es lógica esta premura. La Comunitat está en el punto de mira por ser una de las mayores incumplidoras durante el año pasado, pero hay que considerar los avances en 2013.