La Diputación se niega a cerrar Imelsa «pues sería injusto hacer de ella otro C9»

La Diputación de Valencia presentó ayer «la nueva Imelsa», una empresa que tratará de ajustarse lo más posible a su objeto social que no es otro que apoyar el desarrollo económico y social de los pueblos de la provincia de Valencia. Las áreas de la nueva Imelsa serán, por una parte, y dependiente de un gerente, Recursos Humanos, Informática, Modernización de la Administración, Medioambiente y Turismo. En esta última área no se descarta extinguir la marca Terra i Mar y asumir las funciones.

La otra cogerencia se encargará de Innovación, Promoción Económica y Formación, Sostenibilidad del Medio Rural e Información Territorial.

Imelsa, según destacó su cogerente, Josep Ramón Tiller, «estaba llamada a desaparecer por la gestión presuntamente corrupta de los años pasados, pero la dirección de la Diputación dijo que no quería un nuevo Canal 9».

Tiller explicó que «se va a contratar una auditoría externa financiera y de legalidad para los ejercicios de 2015 a 2017 y se han cambiado todos los servicios jurídicos externos de la anterior dirección, reduciendo el coste en un cincuenta por ciento».

Añadió que «Imelsa está saneada desde el punto de vista financiero, sin deuda bancaria y una previsión de superávit de más de tres millones de euros, que se devolverán a la Diputación a final de ejercicio».

Tiller explicó que la Guardia Civil, que había estado en Imelsa pidiendo documentación la semana pasada, había vuelto a solicitar ayer datos sobre campos de fútbol de césped artificial, canchas de pádel y piscinas cubiertas».

Por su parte, la otra co-gerente de la empresa, Agustina Brines, explicó que «se ha acabado la gestión caciquil en la Diputación, y justificó los trece despidos de la semana pasada «por la pérdida de funciones en la nueva organización». La cogerente dijo que se estaba auditando el personal «que supone el 82 por ciento del presupuesto de Imelsa» pero que aún no habían tomado decisiones. Respecto a los brigadistas, el Cuerpo más numeroso de Imelsa, anunció la creación de una «segunda actividad» para los de más de 55 años, que son un centenar, por lo que esas plazas habrá que cubrirlas con personal nuevo.

Brines no aclaró si iba a haber más despidos, como tampoco dejó claro cuándo y cómo se convocarían pruebas de brigadistas. «Las trescientas plazas que estaban convocadas eran un mero anuncio para captar votos de cara a las elecciones».

También mostró su seguridad de que algunas cláusulas del convenio colectivo firmado la pasada legislatura, son ilegales.