La economía de la Comunitat sale de la UCI

Aunque ya hace tiempo que desde diversos sectores se viene anunciando el fin de la crisis económica en la Comunitat Valenciana, los últimos indicadores conocidos transmiten algo más que la salida del túnel. El crecimiento de la región supera la media española en casi todos los apartados. Durante el segundo trimestre de este año fue la segunda región donde más aumentó el PIB, con un 3,7 por ciento interanual, frente al 3,2 por ciento de la media española.

Según los datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la economía valenciana podría finalizar el año 2016 con un crecimiento cercano al cuatro por ciento anual, por encima de la media española.

Por lo que respecta al empleo, uno de los principales hándicaps de la región, continúa recuperándose. Según un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Valencia, la creación de puestos de trabajo creció un 2,9 por ciento en el primer semestre de este año, acercándose a los dos millones de ocupados.

En este periodo, ha sido el sector servicios el que está generando más puestos de trabajo, al crecer un seis por ciento, ayudado también por el sector de la construcción, que recupera poco a poco la actividad y el empleo.

Por el contrario, el sector industrial, que fue motor de actividad y empleo en 2015, registró recortes en el empleo durante el primer semestre de este año, posiblemente debido a ajustes de plantilla en algunas empresas.

Comercio exterior

Las exportaciones son, sin duda, uno de los mejores activos de la región. Durante los primeros siete meses de 2016 ascendieron a 17.677 millones de euros, lo que supone un crecimiento del cinco por ciento, tasa que quintuplica la media nacional (0,5 por ciento).

Este dinamismo exportador implica que la Comunitat vuelve a situarse como segunda región exportadora. Su dinamismo supera con creces el registrado por Cataluña (0,9 por ciento), Madrid (4,7 por ciento) o Andalucía (menos 1,5 por ciento).

Además, su saldo comercial positivo ha aumentado notablemente (17 por ciento) y ha aumentado su peso en el total nacional (doce por ciento).

Este incremento de las exportaciones impulsa, sin lugar a dudas, la actividad industrial valenciana, especialmente la más implicada en calidad, diseño, innovación e I+D. Además de la continuidad del dinamismo de las ventas de automóviles y material de transporte, destaca el de bienes de equipo (17,5 por ciento), perfumería y cosmética (42 por ciento), plásticos (19 por ciento) o electrónica de consumo (76 por ciento). Asimismo, muy positivo es el aumento de las exportaciones de las industrias tradicionales valencianas: muebles (nueve por ciento), iluminación (6,7 por ciento) o confección (once por ciento).

Los mercados con mayor dinamismo para los productos valencianos son en este período la Unión Europea, los países nórdicos, los países emergentes asiáticos (Indonesia, Singapur), y algunos países sudamericanos como Chile o Argentina.

Por lo que respecta al turismo, es uno de los sectores que más crece, impulsado por el elevado aumento de la entrada de turistas extranjeros (19 por ciento) –siendo la Comunitat Valenciana donde más ha crecido- pero también por el buen comportamiento del turismo nacional, aunque ha sido más moderado que en 2015.

El turismo nacional creció más en el primer trimestre del año, desacelerándose en el segundo trimestre. Según datos de la Generalitat Valenciana, la ocupación hotelera en julio y agosto superó el 85 por ciento y la rentabilidad turística un 12 por ciento (aumento del impacto positivo y tractor del turismo en el conjunto de la economía valenciana).

Sin embargo, el gasto medio diario del turista extranjero hasta julio de 2016 fue de 91 euros, muy por debajo de la media española (131 euros), con un comportamiento incluso a la baja. Por tanto, el tipo de turista que acude a la Comunitat Valenciana es, todavía, de bajo poder adquisitivo y con baja propensión al gasto.