La lluvia obliga a cubrir a la Virgen en un emotivo traslado

La lluvia confirió este año una imagen distinta y novedosa al tradicional traslado de la Virgen de los Desamparados, uno de los momentos más emotivos del año para miles de creyentes de la ciudad. Las intensas precipitaciones de la mañana, que no frenaron la asistencia de devotos, obligaron a proteger con plástico la imagen de la Virgen durante el trayecto desde la Basílica hasta la Catedral, que duró 25 minutos.

Según fuentes del Arzobispado de Valencia, miles de personas participaron en el acto en medio de muestras de fervor, vítores y piropos. Después de recorrer la plaza de la Virgen y la calle del Miguelete, la imagen entró de espaldas, como es tradicional, «sin perder la mirada hacia su pueblo», en la Catedral de Valencia, llena de fieles desde dos horas antes, y llegó al altar a las 10.48 minutos.

Por la tarde, la procesión general que devolvió la imagen a la Basílica de la Virgen comenzó a las 18.30 horas en la Catedral de Valencia. Antes del traslado, en la tradicional misa d’Infants, el cardenal Antonio Cañizares imploró la ayuda de la patrona «en esta hora difícil» para Valencia y España para alcanzar una «verdadera libertad, sin imposiciones ni sectarismos».

La eucaristía, que fue concelebrada por nueve arzobispos y obispos y más de cuarenta sacerdotes, se desarrolló bajo una lluvia intermitente, que obligó a suprimir el himno de la Comunitat Valenciana y el nacional, que tradicionalmente se interpretan tras la eucaristía y la ofrenda floral de la fallera mayor infantil. En su homilía, el cardenal Antonio Cañizares llamó a los fieles a «afianzarnos en la fe recibida como la mejor herencia de nuestra historia valenciana, permanecer firmes en la fe, para vivir en esta esperanza sin la que la vida carece de sentido último, con todas las consecuencias morales, vitales, sociales».

Después de referirse a la Virgen María como «la primera y singular evangelizadora que proclama a los pobres, los desamparados, los excluidos, los enfermos, la buena noticia de que son amados por Dios en el Hijo de sus entrañas virginales, sea quien sea», subrayó que «esta vocación y llamada es siempre actual, y quizá más actual aún en los tiempos que vivimos».

Por su parte, el diputado del PP en Les Corts, Luis Santamaría, lamentó la ausencia «por primera vez» del Consell y del equipo de gobierno municipal de actos oficiales de la fiesta de la Virgen «dando la espalda a esta tradición».

Criticó que «no solo no han hecho acto de presencia, sino que el Ayuntamiento ni siquiera ha sido capaz de abrir la casa vestuario en la Plaza de la Virgen o comprar los pétalos como es tradición».