La media maratón de Valencia bate todos los récords

Tras las lluvias del sábado, las condiciones meteorológicas no eran las mejores el pasado domingo para correr 21 kilómetros por la ciudad. Pero aún así, las más de 12.000 personas que se habían inscrito en la prueba no cejaron en su empeño y se lanzaron a conquistar la prueba. Un año más no defraudó. El vencedor, el keniano Abraham Cheroben, logró la mejor marca mundial del año con un tiempo de 59 minutos y diez segundos; mientras que la etíope Metsate Gudita Kebede, con un tiempo de 1:07:30, se convirtió en el récord femenino del medio maratón valenciano.

Tal y como explicó ayer el presidente de la asociación Correcaminos, Paco Borao, el hecho de que en Valencia se bata el récord femenino no es casualidad, sino que está relacionado con el aumento de participación de mujeres del 20 por ciento, un porcentaje muy bueno en relación con los países del Mediterráneo, donde la participación de mujeres es menor que en los países del norte de Europa.

Borao añadió que, aunque hizo mucho calor y mucha humedad, la peor combinación para conseguir grandes marcas, se consiguieron, lo que demuestra que de cara a la próxima edición se harán los menores cambios posibles.

Además recordó que Valencia es la única ciudad junto con Lisboa donde durante cinco ediciones los últimos participantes bajan de la hora.

Otra marca que logró la prueba del domingo en Valencia fue el de los «runners» que llegaron a la meta: un total de 10.834.

La Fundación Trinidad Alfonso, colaboradora principal del medio maratón y del maratón de Valencia, destinó un euro por cada corredor que terminó la carrera a la Asociación de Fibrosis Quística de la Comunitat Valenciana.

La Fundación está presidida por Juan Roig Alfonso, presidente de Mercadona, y lleva el nombre de su madre. Desde esta, el empresario realiza labores de mecenazgo, especialmente relacionados con el deporte en su vertiente popular.

Una de sus iniciativas ha sido la construcción recientemente de un circuito especial para corredores en el jardín del viejo cauce del Turia. Se trata de un camino de 5,7 kilómetros de longitud con un suelo especial de 60 centímetros de grosor. Desde su inauguración, ha tenido una gran acogida.