Comunitat Valenciana

La niña autista que reclama aula solo la consigue a 21 kilómetros

Los padres de Martina, desesperados, reclaman elegir dónde escolarizar a su hija, que dispone de un aula adaptada en el colegio más cercano a su casa

Kike Taberner. Casi 5.000 personas han firmado el manifiesto en Change.org «Mi hija de 3 años autista se queda sin escolarizar por negligencia»
Kike Taberner. Casi 5.000 personas han firmado el manifiesto en Change.org «Mi hija de 3 años autista se queda sin escolarizar por negligencia»larazon

Los padres de Martina, desesperados, reclaman elegir dónde escolarizar a su hija, que dispone de un aula adaptada en el colegio más cercano a su casa

Casi 45 kilómetros de carretera, entre ida y vuelta, es la única solución que desde Conselleria de Educación se propone a los familiares de Martina. Los padres de esta niña autista llevan reclamando desde hace un par de semanas un aula de Comunicación y Lenguaje (CyL) para su hija en el centro educativo que por proximidad les corresponde. No obstante, muchas están siendo las complicaciones para esta familia.

Los 21 kilómetros que separan La Cañada del lugar de residencia de Martina y los suyos hace nuevamente imposible que se pueda aceptar esta plaza escolar. «Yo no conduzco, y mi suegra, que es quien va a recoger a Martina, tampoco», indica su madre. Anteriormente, cuenta, se les ofreció una plaza de características CyL en pueblos algo más cercanos (Alfafar y Aldaia), pero ya entonces la familia argumentó que el desplazamiento en coche era imposible para llevar o recoger a la pequeña de clase. «Además, mi otra hija tiene problemas musculares y va dos días a terapia, por lo que no podemos irnos lejos», añade.

Tal y como explica, desde Conselleria se les expuso la opción de ir a visitar el centro escolar en La Cañada y, en el caso de que no les convenciera, indicaran por escrito que lo rechazaban.

«No voy a firmar. Quieren que firme y rechace para presentar que no tengo plaza porque no quiero», comenta la madre de Martina. «No entiendo cómo niños que no tienen ningún problema pueden ir al centro que les corresponde por domicilio y mi hija, con discapacidad, tenga que irse a 21 kilómetros». El colegio público de Valencia que le corresponde por cercanía al domicilio familiar cuenta con un aula CyL, pero en las listas de admitidos la niña figuraba en una clase ordinaria.

Pese a que la Conselleria de Educación sigue trabajando por lograr una plaza educativa CyL en un colegio del entorno a la vivienda de Martina, los padres dicen estar «muy enfadados» ante la situación de incertidumbre y desconcierto.

«Si los demás niños tienen derecho a la elección de centro, ¿por qué Martina no? Tienen que darnos una solución. Martina tiene derecho a una educación adaptada a sus necesidades», escriben los padres en el manifiesto publicado en la plataforma Change.org en la que solicitan apoyo ciudadano para reclamar una solución eficiente y acertada a lo que Martina necesita.

Por el momento, casi 5.000 personas han firmado y se han sumado a esta petición para que el futuro de la niña no quede condicionado por los recursos administrativos.