Política

Valencia

La oposición critica el «pacto de los sillones» y habla del naufragio del «Titánic»

Los socios del reeditado Botànic se mostraron muy satisfechos y dijeron, como el presidente Puig, que «no podíamos fallar a la Comunitat Valenciana»

La síndica del PPCV, Isabel Bonig, charla con un grupo de diputados populares antes de comenzar el pleno de investidura
La síndica del PPCV, Isabel Bonig, charla con un grupo de diputados populares antes de comenzar el pleno de investiduralarazon

Los socios del reeditado Botànic se mostraron muy satisfechos y dijeron, como el presidente Puig, que «no podíamos fallar a la Comunitat Valenciana»

Los portavoces de los grupos de la oposición parlamentaria consideraron ayer «bochornoso» que un presidente de Les Corts «claudique» para hacerse una foto y que «ponga las instituciones al servicio partidista de tres partidos». De este modo se manifestó la lideresa del PP, Isabel Bonig, tras la suspensión del pleno de investidura de ayer en Les Corts Valencianes. La popular dijo que el «Titánic» (en alusión al Botànic) reeditaba «el pacto de los sillones» y dijo que les unía «la moqueta y los coches oficiales».

En términos similares se manifestaron los portavoces de Ciudadanos y de Vox. Así, Toni Cantó habló de «mercadeo de conselleries y de agencias» y dijo que el presidente en funciones, Ximo Puig, era «la marmota del nuevo gobierno del Botànic» porque reedita circunstancias pasadas. Cantó se preguntó si la creación de agencias solucionaba por sí mismo algún problema.

Por su parte, la portavoz de Vox, Ana Vega, dijo que el espectáculo de la suspensión del pleno había sido bochornoso y que el «Botànic» había discriminado por sexos y por lengua.

Consideró que con las instituciones y observatorios solo se conseguía «colocar paniaguados y estómagos agradecidos».

Para Vox, las necesidades en materia educativa y sanitaria debían estar por delante de la «emergencia climática».

Sin embargo, los socios del reeditado Botànic se mostraron muy satisfechos y dijeron , como el presidente Puig, que «no podíamos fallar a la Comunitat Valenciana». También se mostró satisfecho el vicepresidente «in pectore» Rubén Dalmau, de Podem, que dijo que el nuevo gobierno «será el más importante de la historia».

Por su parte, el síndico de Compromís moderó su entusiasmo y dijo que «no estamos en el punto que queríamos pero estamos contentos» y dijo que había hecho amigos en la negociación.