La pelota del PP en el tejado de los tres

La actitud de Betoret demuestra sentirse perdedor. Lo de «el partido se rompe», una broma

Isabel Bonig, Mari Carmen Contelles y Vicente Betoret cuentan con tiempo para arreglar el conflicto del Congreso del PP de Valencia y encontrar una solución respecto a quién debe presidir el partido en la provincia. Es mejor que lleguen a un acuerdo ellos a que lo imponga l Dirección nacional.

Eso sí, han de tener en cuenta dos aspectos, según mi amigo Rogelio, siempre deambulando por las alcantarillas que haga falta. Primero, los dirigentes de la madrileña calle Génova no tienen prisa. Laissez faire, laissez passer constituye una de las bases principales del rajoyismo. O lo que es lo mismo «no ves la solución, es que puede esperar». Ahora bien, imprescindible la bendición final de un partido nacional.

La segunda, al Congreso va una sola candidatura. Si se vota, no hay problema, pero antes. Al cónclave se va con unidad y consenso garantizados. Así lo marca la experiencia vivida. Se trata de hacer partido, no reinos de taifas.

¿Betoret-Contelles, Contelles-Betoret? Esa es la cuestión. Mi opinión, opinión digo, es que chirría por parte del actual presidente provincial, Vicente Betoret. Es quien cambia a menudo de opinión. Da la impresión de huir de cualquier tipo de votación, lo que ratifica la sospecha de sentirse perdedor. No ha presentado argumentos para rechazar el acuerdo Maíllo-Bonig: votar y después una única lista proporcional al resultado obtenido.

Lo del «partido se rompe» que afirmaba Vicente Ferrer, es una broma. Como lo es él mismo. Así es la vida.