Las defensas del caso Blasco piden extender el pacto con el fiscal a las otras acusaciones

El abogado de Marc Llinares dice que los procesados están recibiendo presiones de las acusaciones, pero no las concreta

El abogado defensor de Marc Llinares reclamó ayer al tribunal del caso Cooperación que se limiten las facultades de la acusación popular y se someta a la conformidad que su defendido ha alcanzado con el fiscal, pues «afecta a todas las partes acusadoras, quieran o no».

Este letrado abrió la tercera jornada de este juicio dedicada por entero a las cuestiones previas habida cuenta del gran número de ellas que están presentando las defensas.

«Los hechos por los que se formula acusación por todos los casos son los mismos y mi defendido -Llinares- los va a aceptar. Esa aceptación de los hechos implica también la aceptación de los hechos por parte de las acusaciones, que se podrán no conformar, pero no debatir los hechos», insistió.

Calatayud aseguró, además, que «algunas de las acusaciones están coaccionando a algunos procesados para que declaren en uno u otro sentido», motivo por el cual pidió a la sala que lo evite, que deje que los acusados se acojan a las conformidades y que, a partir de ahí, se ponga punto y final al juicio o se ciña a cuestiones jurídicas.

Asimismo, el letrado de Llinares, informó a la sala sobre la entrega de un poder notarial a la Generalitat sobre un inmueble en Dénia (Alicante) tasado en 395.000 euros y otros 37.000 euros provenientes de cuentas en Miami (EEUU). El argumento de Calatayud fue secundado por la mayor parte de letrados de las defensas, e incluso Javier Boix (abogado de Rafael Blasco) amenazó a las acusaciones particular y popular ya que si no se adhieren a las conformidades, estarían en una posición «temeraria» y reclamaría por ello la imposición de las costas procesales sobre ellas.

El fiscal negó conocer ninguna coacción, y anunció que espera presentar el próximo jueves pactos «ya cerrados» y afirmó que «de admitir los hechos a que no haya necesidad de seguir con el juicio oral hay un abismo», puesto que «en un juicio de esta complejidad es ilusorio pretender que todas las partes se atengan a las mismas consideraciones».

Igualmente, la Abogacía negó cualquier tipo de coacción y aclaró que «no conocemos las conformidades en las que no participamos ni la aplicación de atenuantes. No queremos alargar el proceso de forma innecesaria, pero ha de realizarse un mínimo proceso nos ayude a acreditar nuestras acusaciones»».

Tras considerar «improcedente» la acusación de coacciones, el letrado de la Coordinadora de ONGD señaló que «si el letrado de Rafael Blasco consigue que la Coordinadora pague más de lo que han devuelto, sería el mundo al revés».