Las privadas sí debatirán el nuevo mapa de titulaciones

Los cinco rectores de las Universidades públicas valencianas reclamaron hace unas semanas que las Universidades privadas debían formar parte del debate del nuevo mapa de titulaciones. Además, pidieron más control a la hora de que estas instituciones impartan carreras así como la creación de nuevas sedes de estas instituciones en la región.

Esta crítica se fundamentó en un único argumento: las privadas no ofrecen una formación complementaria a grados o postgrados que no se imparten aquí, sino que obedecen a otros criterios que nada tienen que ver con la educación de los valencianos.

Sin embargo, fuentes de Educación confirmaron ayer a LA RAZÓN que las Universidades privadas valencianas sí se sentarán a dialogar sobre los criterios que conformarán el nuevo mapa de carreras que, junto con los rectores de las Universidades públicas, está elaborando el Departamento que dirige María José Catalá.

Es más, a principios del mes de enero, los representantes de todos los organismos universitarios valencianos darán las últimas pinceladas a un esquema de grados y postgrados que deberá ser oficial en el mes de marzo.

Aún no se sabe si los organismos privados también deberán ajustar su oferta de títulos, pero formarán parte de un diálogo que establecerá un nuevo marco docente para las públicas.

Y es que, a la Universidad CEU-Cardenal Herrera, la Universidad Católica de Valencia y la Florida, entre otras, se suma la apertura en los próximos meses de la Universidad Europea de Valencia o la creación de una sede de la Universidad Católica de Murcia.

Nuevo escenario

En esta línea, el nuevo mapa obedecerá a varios criterios indiscutibles. El primero de ellos será que los estudios no se impartan en Universidades que se encuentren a menos de diez kilómetros.

Asimismo, deberán ajustarse la oferta y la demanda. Es decir, el coste de impartición de un determinado curso ha de ser equilibrado y de acuerdo con criterios de eficiencia. Sin embargo, esta apreciación no quiere decir que vayan a eliminarse titulaciones con un bajo número de alumnos, ya que deben ofrecerse el mayor número posible. Por ello, los estudiantes de carreras minoritarias deben estar tranquilos porque, según estas mismas fuentes, no van a desaparecer.

Por último, deberán tenerse en cuenta el número de profesores que dan clase en cada titulación y los criterios de empleabilidad que ofrecen para el futuro de los graduados.