Las productoras exigen al Consell más protagonismo valenciano en TVV

Mediapro crea la empresa VIT Valencia para participar en las licitaciones de contenidos

Todas las asociaciones que conforman el sector audiovisual valenciano mostraron ayer su rechazo a la selección de proyectos realizada por el Consell para que formen parte de lo que serán los contenidos de la nueva televisión que va a poner en marcha la Generalitat.

El portavoz de las organizaciones, César Martí, manifestó a LA RAZÓN, la necesidad de que el Ejecutivo valenciano valore el trabajo de los profesionales de la Comunitat para que «de verdad» pueda ponerse en marcha de nuevo y potenciar el sector audiovisual valenciano. Martí consideró que es «imposible» crear un sector fuerte, como han reiterado en numerosas ocasiones, tanto el presidente, Ximo Puig, como otros miembros del Consell, si no se garantiza la presencia de las empresas y los profesionales de la Comunitat.

Se da la circunstancia de que algunas de las empresas seleccionadas en la Consulta de Mercado pertenecen mayoritariamente a empresas foráneas. Es el caso de VIT Valencia, participada en un 70 por ciento por el grupo de Jaume Roures, Mediapro. Hay que recordar que esta no es la primera vez que Roures tiene relación con el nuevo Consell. Hace solo unos meses el secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, comunicó en rueda de prensa el acuerdo alcanzado entre la antigua RTVV y la productora liderada por Roures, que ponía fin al litigio abierto entre ambas sociedades por los derechos de emisión del fútbol y la Fórmula 1. En aquel momento Mediapro condonó a la Generalitat una deuda de 27 millones de euros. La cuantía era tan importante que el propio Vidal llegó a manifestar en rueda de prensa que se había llegado a un «buen acuerdo en el que ninguna parte ha salido perdiendo». Ahora una de sus series ha sido seleccionada.

Las productoras valencianas aseguran que, aunque todas las empresas tienen derecho a participar en cuantos procesos abra la Administración, la única manera de generar un tejido industrial valenciano es «defender los derechos de los especialistas, empresarios y trabajadores de la Comunitat y establecer un mecanismo de control para vigilar la creación de sociedades ajenas a los valencianos con capital de otros lugares». El sector no quiere seguir por la travesía del desierto.