Las reservas de última hora impiden prever las cifras de pernoctaciones

Valencia- Las «tablets» y teléfonos con acceso a internet, permiten que el turista pueda decidir su lugar de alojamiento en el mismo destino, aprovechándose así de las ofertas de última hora. Esta circunstancia crea incertidumbre en el sector hotelero, puesto que no se puede prever el número de pernoctaciones. Así lo explicó ayer el conseller de Economía, Máximo Buch, tras reunirse con los representantes de las cinco marcas turísticas de la Comunitat Valenciana.

El encuentro tenía como objetivo planificar la presencia de la región en la próxima edición de Fitur, en la que se producirá una reducción del cinco por ciento de la superficie del expositor (98 metros cuadrados). Por ello, se espera que el presupuesto sea también ligeramente menor.

No obstante, Buch incidió en que esta rebaja de superficie se realizará en las zonas comunes y no en las expositivas, por lo que no afectará a la efectividad del puesto.

Además, señaló que en la próxima edición de Fitur, la Comunitat mantendrá la apuesta por las nuevas tecnologías a través de un refuerzo de los mensajes por vía web y en las redes sociales y la apuesta por la venta mediante «marketing on-line».

Buch se mostró optimista con respecto a los últimos datos de Fontur según los cuales fueron 600.000 visitantes extranjeros los que llegaron a la Comunitat durante el pasado mes de junio, un 9,8 por ciento más.

Aseguró que en la próxima edición de Fitur se seguirá apostando por el turismo de sol y playa, que describió como «nuestro máximo exponente y generador de negocio».

Por otra parte, y con respecto a la posible venta de la planta de Galmed en Sagunto, se mostró esperanzado en que se realice antes del 4 de agosto, día en que está previsto su cierre. Aseguró que desde la firma alemana se están reuniendo con posibles compradores, con los que han quedado esta misma semana.

Afirmó que en caso de que no se vendiera la planta antes de que se produzca su cierre, todavía sería posible su compra después. «A mí me gustaría que el 4 de agosto estuviera el tema sobre la mesa para evitar el cierre, pero una planta vacía se puede vender».