Las tres actuaciones imprescindibles para gestionar la red de Cercanías en la Comunitat Valenciana

Asumir las transferencias en Cercanías sin garantizar que el Estado acomete una serie de actuaciones previamente, agravaría todavía más el problema en infraestructuras que padece la Comunitat Valenciana. Así, la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana marca como prioritarias la ejecución de tres actuaciones que el Gobierno debe asegurar antes de ceder su gestión.

En primer lugar, abordar la prolongación de la C-6 desde Castellón hasta Benicàssim- Oropesa; Torreblanca- Alcalà de Xivert y Vinaròs- Benicarló- Peñíscola. También consideran necesario mejorar y electrificar la C-3 en Valencia hasta Utiel y la construcción de una nueva estación en Xirivella y, por último, actuar sobre la C-3 de Alicante hasta Novelda y unir la C-1 desde Alicante con El Altet y Elche/Crevillente.

Del mismo modo, habría que estudiar la situación del material móvil (los trenes) para garantizar que su adquisición corre a cuenta del Gobierno.

Otro de los aspectos fundamentales es la garantía de que el Estado seguirá asumiendo el coste de las mismas, es decir, que su transferencia no corra a cuenta de los Presupuestos de la Generalitat, dado que esta se sumaría al déficit que ya sostienen los servicios públicos de transporte de titularidad autonómica.

Bajo estas condiciones, el gerente de este organismo, Manuel Miñés considera positiva la petición, ya que permitiría gestionar de manera conjunta toda la red de transportes y mejorar así la coordinación del servicio, tanto en el ámbito operativo, como en el que se refiere a la adquisición y compatibilidad de títulos.

Cataluña suscribió en 2009 un acuerdo con Renfe para asumir las competencias de las Cercanías. El Gobierno se comprometió a asumir la totalidad de la deuda de la operadora que para 2010 se estimaba en 117,2 millones. Además, la Generalitat catalana tenía la posibilidad de dejar la concesión de este servicio a otro operador que no fuese Renfe.

Castellón, la hermana pobre

El pleno del Consell aprobó ayer reclamar una serie de inversiones al Gobierno central en la provincia de Castellón en materia de infraestructuras. La portavoz del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, lamentó que los castellonenses vivan una «odisea» diaria en sus desplazamientos.

Exigen recuperar las frecuencias del servicio de Cercanías entre Valencia y Castellón, gravemente afectadas por las obras del «tercer carril», unas obras que deberían haber estado finalizadas en 2015.

Así mismo, solicitan los estudios de prolongación del servicio entre Castellón y Vinaròs y de la línea C-6 hasta Benicàssim. «En esta provincia la discriminación es aún mayor», remarcó Oltra, quien exigió el inicio de las obras para conectar por ancho internacional con Tarragona.