Comunitat Valenciana

Leche materna, la mejor protección frente a la gripe

Consulta Lactancia Materna /Cintia Borja, enfermera consultora lactancia certificada IBCLC

Se sabe que la leche materna protege contra infecciones de las vías respiratorias en los niños, incluso años después de haber dejado de amamantarlos. Los profesionales sanitarios, deberían de fomentar la lactancia materna también como una medida de ahorro en recursos sanitarios
Se sabe que la leche materna protege contra infecciones de las vías respiratorias en los niños, incluso años después de haber dejado de amamantarlos. Los profesionales sanitarios, deberían de fomentar la lactancia materna también como una medida de ahorro en recursos sanitarioslarazon

Consulta Lactancia Materna /Cintia Borja, enfermera consultora lactancia certificada IBCLC

on los cambios de tiempo y el frío aparece la gripe, una patología estacional y epidémica. La estacionalidad de la gripe en España suele ser entre los meses de octubre a abril. Tanto gripe como catarros son enfermedades causadas por virus, y por lo tanto, no van a responder al tratamiento con antibióticos. Dicho de otra manera, los antibióticos no nos curarán de la gripe y crearán resistencia, haciendo que el medicamento sea ineficaz en otras dolencias en las que puede ser muy necesario. Muchas personas confunden los catarros con la gripe, ya que ambas enfermedades comparten muchos de sus síntomas, pero en la intensidad de estos esta su diferencia. Los dolores musculares y articulares junto con el dolor de cabeza son característicos de la gripe, en cambio, en los resfriados estos síntomas o bien no se dan, o son mucho más moderados. A la vez, los catarros cursan normalmente sin fiebre o, en algunos casos, la temperatura aumenta tan solo unas décimas, mientras que en la gripe, la fiebre siempre va a estar presente y además, con temperaturas altas, entre 38º C y 40ºC, manteniéndose durante tres o cuatro días. También la presencia de tos seca no productiva es común en el caso de la gripe, y más moderada en los resfriados, donde los estornudos, la congestión y secreción nasal, unido al dolor de garganta son más habituales. En definitiva, la gripe es una enfermedad más extenuante e invalidante que el resfriado común o catarro.

No obstante, tanto gripe como resfriado no tienen ningún tratamiento específico, los medicamentos empleados son similares para ambas dolencias y enfocados a mejorar y aliviar los síntomas de estas enfermedades. El descanso es el tratamiento estrella para la gripe, así como beber abundantes líquidos, junto con los analgésicos para aliviar síntomas y antitérmicos para disminuir la fiebre, todo ello, medidas suficientes para que la enfermedad revierta en unos días. Sin embargo, con la gripe debemos de tener especial cuidado, ya que tiene la peculiaridad de ser una enfermedad que se propaga con mucha facilidad y puede llegar a afectar a un gran número de personas en un periodo de tiempo muy corto. Por lo que, es recomendable vacunar a aquellas personas que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecerla, Además, también deben de vacunarse las personas que estén en contacto con los grupos de riesgo. Sin embargo, la vacunación no es la única medida para evitar la transmisión y contagio de la gripe. También el lavado de las manos, sobre todo después de toser, estornudar o atender a una persona enferma, es una medida fundamental para evitar propagar la enfermedad.

Los lactantes y niños pequeños son uno de los grupos vulnerables, ya que su sistema inmunológico no está lo suficientemente maduro. Y la protección frente a esta y otras enfermedades la reciben de los anticuerpos heredados de su madre y a través de la lactancia materna, por lo tanto es fundamental recomendar a todas aquellas madres que tengan previsto destetar que no abandone la lactancia materna durante estos meses, ya que esta va a ser la principal protección que el lactante va a tener frente la gripe. Tanto los virus del resfriado como los de la gripe, no se transmiten por la leche materna, por consiguiente la lactancia materna no está contraindicada en el caso de que la madre se contagie del virus de la gripe, al contrario, el dejar de amamantar puede ser más peligroso, ya que el lactante deja de recibir los anticuerpos que la madre está produciendo para combatir su resfriado o gripe y a la vez el niño ya ha estado expuesto al virus durante el tiempo de incubación de la enfermedad. Al mismo tiempo, la mayoría de los tratamientos (antitérmicos, analgésicos antivirales), son compatibles con la lactancia materna. Aunque ante cualquier duda siempre se puede consultar la pagina http://www.e-lactancia.org. También la vacuna de la gripe es compatible con la lactancia materna, la mujer que amamanta en el caso de que se encuentre entre los grupos de riesgo, puede y debe vacunarse de la gripe. Una medida importante para detener la propagación del virus de la gripe al lactante es el lavado frecuente de las manos, así como el uso de una mascarilla para amamantar en aquellos casos que la madre esté enferma de gripe. Es importante no tocarse la nariz, la boca y los ojos sin haberse lavado las manos, ya que son la puerta de entrada de los virus, y primordial cubrirse la nariz con un pañuelo al estornudar, así como rehuir los lugares cargados y con aglomeración de gente y sobre todo no fumar. Sin lugar a dudas amamantar es una de las medidas más eficaces para proteger al lactante de resfriados y gripe. Se sabe que la leche materna protege contra infecciones de las vías respiratorias en los niños, incluso años después de haber dejado de amamantarlos. Los profesionales sanitarios, deberían de fomentar la lactancia materna también como una medida de ahorro en recursos sanitarios, ya que con la gripe, las consultas pediátricas se incrementan entre un 50 y un 100 por ciento. aumentan los ingresos hospitalarios, el gasto farmacéutico crece considerablemente. Me pregunto porque algunos de los gestores sanitarios no creen, que fomentar, proteger y apoyar la lactancia materna supone una medida socioeconómica importante, no solo en cuanto a disminuir el gasto sanitario sino que contribuye a su vez a una notable reducción del absentismo laboral, al disminuir el número de padres que enferman, bien contagiados por sus hijos, o bien por tener que cuidar de ellos mientras están enfermos. La lactancia materna es una forma natural y económica de proteger de la gripe a un grupo de población muy vulnerable y que no están incluidos como grupo susceptible de ser vacunados, no dejemos de fomentarla y menos aún en esta época del año.

Pueden enviar sus preguntas a: consultalactancia@larazon.es