Agricultura

Los agricultores acusan al Consell de hacer leyes con «amenazas y coacciones»

AVA considera que en la Conselleria de Cebrián se está dando un «autoritarismo impropio»

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, ayer
El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, ayerlarazon

AVA considera que en la Conselleria de Cebrián se está dando un «autoritarismo impropio»

«Hacer leyes con amenazas y coacciones no es la solución». Son la duras palabras que el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, dirigió ayer hacia la Conselleria de Agricultura y la Generalitat en su conjunto. El líder agrario se refería a la Ley de l’Horta, una norma que ha enfrentado a la organización con la Conselleria y con la otra principal asociación del sector, La Unió de Llauradors i Ramaders, y que incluye cuestiones como expropiaciones a los agricultores cuando no se ha cultivado un terreno durante más de dos años.

Aguado criticó que desde la Conselleria se pretende que el campo sea «un teatro y los agricultores formen parte del decorado» y se preguntó cómo es posible que la Conselleria de Infraestructuras haya elaborado esta ley sin llegar a ningún consenso con el sector. «Se está dando un autoritarismo impropio en la Administración valenciana y la Conselleria».

En cuanto a su enfrentamiento con La Unió de Llauradors, aseguró que AVA ha mantenido siempre la misma postura con respecto a esta norma, incluso cuando la planteó el PP hace seis años. «Ellos dicen que somos la servidumbre de PP y Cs. En los Presupuestos de la Generalitat queda claro quien está saliendo beneficiado».

Además, instó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a mediar entre las dos Conselleries y los agricultores para llegar a un consenso con la Ley de l’Horta.

Pero este no es el único motivo de enfrentamiento con la Generalitat. El líder agrario aseguró que quedan asuntos pendientes desde el principio de la legislatura, como un Pacto Agrario que establezca reformas de estructuras y de modernización. «No es muy conveniente incumplir los programas electorales de cara a las elecciones».

Por lo que respecta al resto de asuntos agrarios durante el año, Aguado aseguró que 2017 ha sido un año complicado, con pérdidas que alcanzan los 450 millones de euros, 300 de ellos por la sequía y otros 150 por la meteorología. «Es la primera vez en muchos años que los agricultores han estado regando los doce meses del año».