Los agricultores exigen al Consell que priorice las políticas hídricas

La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, presentó ayer a las principales organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana sus seis grandes ejes de trabajo para este año y otras líneas cuyo horizonte es de 20 años. La gran sorpresa que se llevaron los representantes de los productores fue que la política hídrica no figuraba en ninguno de estos bloques, siendo un asunto relevante para la región debido a la escasez de agua.

De ahí que el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, exigiera a la consellera durante el encuentro que incluyera el asunto entre sus objetivos, algo en lo que todos los demás representantes se mostraron de acuerdo.

Cebrián señaló tras el encuentro que la política hídrica se incluía «de manera trasversal» en los otros seis ejes, pero lo cierto es que, así como el resto de asuntos, como la sanidad vegetal o la modernización, tienen ya fijada su mesa de trabajo, no sucede lo mismo con el agua. «No tienen muy clara su postura», indicó ayer Aguado, quien recordó que la agricultura valenciana no tiene ningún futuro si no cuenta con los suficientes recursos hídricos.

El dirigente de AVA reclamó que se realice un análisis de la situación hidrológica de toda la Comunitat y se estudien todas las posibilidades, desde «minipresas», incorporación a nuevos acuíferos o aportaciones. La consellera se mostró abierta a estudiar todas las opciones y reconoció que se trata de un asunto muy importante para los productores. Pero no lo había incluido entre sus ejes de trabajo.

Hay que recordar que Elena Cebrián señaló durante su primera comparecencia como consellera en Les Corts para presentar su proyecto, que la Comunitat Valenciana cuenta con suficientes recursos propios como para «no depender de aportes externos», es decir, de trasvases, mientras que los agricultores valencianos (sobre todo los alicantinos) son férreos defensores del Tajo-Segura y del Júcar-Vinalopó.

Políticas de futuro

Una de las seis grandes medidas que adoptará el Departamento de Cebrián es la redacción de una nueva ley para el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), de forma que este «realice las investigaciones a demanda, no a oferta», en palabras del secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero.

Dicho de otra forma, deben ser los agricultores los que especifiquen sobre qué asuntos hay que investigar, y no al contrario.

Se trata de adaptar su funcionamiento a las nuevas formas de gestionar la investigación que posibiliten buscar el equipo de profesionales más adecuado para cada proyecto.

La modernización de las estructuras de producción y comercialización es otra de las prioridades de la legislatura y para ello se hará una ley de organización de infraestructuras, cuyo debate en Les Corts podría comenzar el próximo año.

En este punto, representantes de las organizaciones agrarias destacaron la necesidad de garantizar un precio justo de las producciones agrarias que pase por la estabilidad de las rentas, la recuperación de tierras abandonadas y la incorporación de jóvenes a la agricultura. La Conselleria también pondrá en marcha el Plan de desarrollo rural, hará una nueva Ley de pesca e impulsará la mejor coordinación de los servicios de sanidad animal y vegetal.