Desempleo juvenil

Los alcaldes, un ejemplo a seguir

La Razón
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La incapacidad para resolver la crisis económica o los múltiples escándalos de corrupción vinculados a los partidos políticos son dos de los factores que explican la desafección de la ciudadanía hacia la clase política. Tanto es así, que según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la corrupción es la segunda preocupación de la sociedad, por detrás del paro.

Sin embargo, en toda esta amalgama política, hay dirigentes que sobresalen del resto y que son un ejemplo de servicio público y honradez, independientemente de las siglas con las que comulguen. Se trata, principalmente, de los alcaldes de municipios pequeños, que trabajan sin descanso y muchas veces sin retribuciones por el bienestar de sus vecinos, más en épocas de crisis como la actual.

Es el caso del alcalde de Suera (Castellón), el socialista Pepe Martí, que amuebló la oficina de turismo del municipio con muebles particulares o prestó su maquinaria para los cursos de empleo de jardinería. «La frase de que el Ayuntamiento es la Administración más cercana cobra relevancia en los pueblos pequeños. Aquí hacemos diariamente de todo. Somos políticos tipo ONG».

Se dedica en cuerpo y alma a su localidad. Lo hace además, sin cobrar. Sobrevive gracias a su puesto como director de un instituto. ¿Por qué se dedica a la política? «No todo es el dinero, en el pueblo está tu gente, y te reconoce cuando haces algo por ellos».

«Dos días después de ganar las elecciones, me bajé el sueldo un 30 por ciento». Estas son las palabras del primer edil del municipio castellonense de Onda, el popular Salvador Aguilella, que recortó su salario de 65.000 euros brutos anuales a los 46.500 euros. «Ganamos menos que trabajando en la oposición o en la empresa privada. El cargo no nos sale rentable, estamos porque queremos. En estos momentos ves la televisión y piensas que los políticos son corruptos, pero salen los peores ejemplos. De lo bueno no nos acordamos, y es lo mayoritario».

En aras de la transparencia, además, las retribuciones de este joven alcalde están publicadas en su blog personal desde hace más de un año, igual que las nóminas del resto de concejales.

Pero Aguilella es también un ejemplo en sus políticas innovadoras. Creó en 2012 un programa de contraprestaciones sociales en beneficio de la sociedad. Según explicó el propio alcalde, el Ayuntamiento destina casi un millón de euros a ayudas sociales a cambio de unas tareas, «no trabajos». Desde llevar libros a usuarios de la biblioteca hasta acompañar a personas con algún tipo de discapacidad al médico. En este plan se han interesado más de cincuenta localidades de toda España gobernados por todos los signos políticos. «Con esta iniciativa ganamos todos, los más contentos son los beneficiarios, porque se sienten útiles a la sociedad».

Onda combate también otro problema importante, los desahucios. El Consistorio, gracias a una serie de convenios con los bancos, garantiza una vivienda digna para todos los vecinos. Cuentan con 40 pisos en el fondo de viviendas y sufragan parte del alquiler de cuatro familias.

En esta línea, Onda tiene también un programa de empleo, ya que el Ayuntamiento no puede crear directamente puestos de trabajo. Tal y como señaló Aguilella, subvencionan con mil euros el proyecto de cada desempleado que se convierte en autónomo. Además, disponen de un vivero de empresas, en el que hay ya unas quince firmas, que generan más de 40 puestos de trabajo.

Por otra parte, desarrollan un plan de inserción laboral gratuito para los usuarios. El objetivo es intentar casar la oferta con la demanda. «Estamos gastando mucho dinero en cursos de formación y el programa es un éxito». Concretamente, han invertido unos 200.000 euros en 2013 y han logrado 134 inserciones laborales. El 60 por ciento de los participantes, han encontrado un empleo. de euros a ayudas sociales a cambio de unas tareas, «no trabajos».