Construcción

Los constructores toman oxígeno explotando el sector exterior

Los valencianos, líderes en el plan de viviendas de Argelia

José Luis Santa Isabel
José Luis Santa Isabellarazon

Las empresas valencianas de construcción de obra pública no tienen más remedio que emigrar para buscar nuevos mercados. Salen a buscarse la vida fuera de España, es lo que se ha acuñado bajo el nombre de internacionalización. Afortunadamente las empresas valencianas han adquirido en los últimos años los conocimientos suficientes para poner en marcha proyectos en el exterior. Es el «know-how», el «saber hacer», imprescindible como punto de partida, pero que no es suficiente.

El presidente de la Federación de Empresas de la Comunitat Valenciana de Obras de la Administración (Fecoval), José Luis Santa Isabel, afirma que ya hay muchas empresas fuera y reclama la implicación de las Administraciones

La reivindicación en este caso no viene acompañada de un desembolso económico. Solo reclaman que se les pague lo que se les debe para sanear sus cuentas. Por lo demás, solicitan respaldo en financiación, apoyos diplomáticos, «estamos saliendo con lo que tenemos, hacemos de 'Quijotes'» y que se modifique el sistema de clasificaciones.

Afortunadamente, el modelo a seguir en internacionalización de las empresas no hay que inventarlo. Ya se ha puesto a prueba en Argelia.

Viviendas en Argelia

El Ejecutivo central firmó en octubre un protocolo de colaboración con el Gobierno de Argelia con el objetivo de que empresas españolas participen en el Plan de Viviendas Sociales que prevé construir 1.200.000 pisos hasta 2015. De estos, España edificará 50.000. Han concurrido una docena de compañías nacionales, de las cuales ocho son valencianas.

El acuerdo de colaboración, según explica Santa Isabel, contempla la constitución de una sociedad que pertenece el 51 por ciento a Argelia y el resto a la empresa española, a la que le corresponde la gerencia. Cada sociedad construirá hasta 5.000 viviendas.

Serán de tres tipos: sociales, alquiler con opción a compra y promocionales. Los precios van de 350 euros el metro cuadrado a 600, condición que obliga a que optar por viviendas prefabricadas, pero de buena calidad.

El acuerdo ofrece ventajas fiscales a las empresas y libertad de aranceles para importar los materiales. De esta manera, los proveedores podrán ser españoles. Los ingresos provendrán también de los cursos de formación ofrecidos a la población local.

Este modelo se podría exportar otros muchos países. El Cono Norte de Sudamérica es otro uno de los mercados con más futuro. «En Colombia hay presupuestados 23.000 millones para infraestructuras en 2013 y 28.000 para 2014. En este país ya hay empresas valencianas asentadas». Perú y Ecuador también son lugares con muchas posibilidades para los españoles.

En los países de Europa del Este, grandes receptores de ayudas europeas, ya hay muchas empresas implantadas. Por ello, uno de los países marcado como objetivo es Brasil. Es la quinta economía mundial donde cada año más de tres millones de personas se incorporan a la clase media, «hay una efervescencia brutal», pero también un elevado proteccionismo que hace dificil establecer negocios allí. La celebración de los Juegos Olímpicos (2016) y del Mundial de Fútbol (2014) han acelerado las inversiones.