Los descuentos escalonados diluyen el efecto de las rebajas

Tradicionalmente, el 7 de enero era el gran día de las compras e inicio de la campaña de rebajas, ese día en el que los telediarios abrían con imágenes de cientos de personas esperando en las puertas de los centros comerciales y entrando de forma apelotonada para ser los primeros en conseguir las mejores gangas.

Pero eso ya se acabó. Este año no existirá ese día, porque las rebajas empezaron el pasado día 2 y se podría decir que sin pena ni gloria. La mayoría de los comercios del centro de Valencia coinciden en que el hecho de que hace meses que se estaban realizando descuentos, ha diluido el efecto del inicio de la campaña.

«La afluencia de clientes está siendo buena, pero se nota mucho que ya ha habido promociones, y que la gente ya ha ido haciendo sus compras», explicó ayer Begoña, la encargada de la tienda de Benetton en la calle Juan de Austria. Aun así, se mostró confiada en que con las segundas rebajas se produzca una mayor asistencia de personas.

Pepe Peñalver, el encargado de Austria 36, una conocida zapatería del centro, estaba mucho más satisfecho, sobre todo porque en su tienda apenas se podía entrar. No obstante, señaló que otros años ha habido mucha más gente, y que en esta ocasión se ha notado el efecto de los descuentos antes de hora por la liberalización de los comercios.

Libertad comercial

Hay que tener en cuenta que a partir de la aprobación en julio del año pasado del real decreto ley de medidas liberalizadoras del comercio, los negocios pueden realizar descuentos y promociones en la época del año que deseen. Es por ello, que desde el pasado mes de noviembre muchos comercios establecieron ya precios muy por debajo de los habituales.

Sin embargo, tal y como recuerda Jessica, la encargada de otra céntrica zapatería, es cuando se cuelga el cartel de «Rebajas» el momento en que la gente acude en mayor medida. De hecho, ella asegura que, aunque llevaban meses realizando descuentos, fue a partir del día 2 cuando se empezó a notar mayor afluencia. En cuanto a las ganancias, Jéssica aseguró que no se nota una gran diferencia con respecto a las del año pasado.

Marta, una de las dependientas de la conocida cadena Blanco, asegura entristecida que es la peor época de rebajas que ella recuerda en los cinco años que lleva trabajando en esta tienda.

«Antes teníamos que estar dos o tres personas solamente para la zona de los probadores. Ahora fíjate, estoy yo sola y puedo hasta pararme para hablar contigo». Para Marta, la cuestión de la fecha de las rebajas es secundaria y lo realmente importante es que la crisis afecta cada año más a las personas, que ya no se pueden permitir gastar la misma cantidad que antes.

De todas formas, todavía hay que esperar hasta el día 7 para que otros negocios, como los del grupo Inditex, den el pistoletazo de salida a la gran época de los descuentos. Y queda por ver el resultado de las segundas rebajas, a las que muchas personas esperan para encontrar las mejores ofertas de la temporada.