Los entierros «low cost» a 500 euros llegan a Valencia

Las Asociaciones de Empresas Funerarias de Valencia (Aseva-Afi), conscientes y víctimas también de la crisis económica, lanzan a partir de hoy una oferta dirigida a las personas sin recursos. Así, con el Ayuntamiento como garante del servicio, proponen sepelios a 500 euros más IVA, una cuarta parte del precio medio actual.

Para beneficiarse de la rebaja, el solicitante deberá acreditar su nacionalidad española (o permiso de residencia), estar empadronado en la capital al menos desde hace un año y que los miembros de la familia en primer grado (cónyuge, padres e hijos) hayan agotado la prestación por desempleo. Asimismo, también deberá contar con una certificación de la Agencia Tributaria (AT), en la que conste la carencia de rentas y bienes patrimoniales, o, en su defecto, un certificado de la AT en el que conste que los ingresos de la familia son inferiores al salario mínimo interprofesional. La oferta incluye el féretro, la prestación, trámite y gestión del deceso, el acondicionamiento del difunto, el coche fúnebre, el servicio personal, incineración y la obtención de certificados de defunción.

Quedan excluidos los servicios de beneficencia tramitados por la Concejalía de Cementerios, que seguirán siendo gratuitos para los «pobres de solemnidad».

El Departamento que dirige Lourdes Bernal será el encargado de verificar la autenticidad de la documentación aportada, ya sea a través de las funerarias o directamente por los particulares. Trabajo por el cual no cobrarán importe alguno.

Lo que sí cobrará, como viene haciendo hasta ahora, serán las tasas oficiales y que en la oferta más barata suman poco más de 278 euros anuales -valencia- Las Asociaciones de Empresas Funerarias de Valencia (Aseva-Afi), conscientes y víctimas también de la crisis económica, lanzan a partir de hoy una oferta dirigida a las personas sin recursos. Así, con el Ayuntamiento como garante del servicio, proponen sepelios a 500 euros más IVA, una cuarta parte del precio medio actual.

Para beneficiarse de la rebaja, el solicitante deberá acreditar su nacionalidad española (o permiso de residencia), estar empadronado en la capital al menos desde hace un año y que los miembros de la familia en primer grado (cónyuge, padres e hijos) hayan agotado la prestación por desempleo. Asimismo, también deberá contar con una certificación de la Agencia Tributaria (AT), en la que conste la carencia de rentas y bienes patrimoniales, o, en su defecto, un certificado de la AT en el que conste que los ingresos de la familia son inferiores al salario mínimo interprofesional. La oferta incluye el féretro, la prestación, trámite y gestión del deceso, el acondicionamiento del difunto, el coche fúnebre, el servicio personal, incineración y la obtención de certificados de defunción.

Quedan excluidos los servicios de beneficencia tramitados por la Concejalía de Cementerios, que seguirán siendo gratuitos para los «pobres de solemnidad».

El Departamento que dirige Lourdes Bernal será el encargado de verificar la autenticidad de la documentación aportada, ya sea a través de las funerarias o directamente por los particulares. Trabajo por el cual no cobrarán importe alguno.

Lo que sí cobrará, como viene haciendo hasta ahora, serán las tasas oficiales y que en la oferta más barata suman poco más de 278 euros anuales -incluye una cuota única de 154,89 euros por un nicho sencillo para cinco años; los 99,03 euros de la inhumación de cadáveres, párvulos, fetos y restos cadavéricos; los 16,76 euros de la tarifa anual de mantenimiento de las unidades de enterramiento; y la tasa de 7,69 euros por la expedición o renovación del título o cartilla funeraria.