Literatura
Luis del Val: «Las mujeres son pluridimensionales»
Cuando el lector abre las páginas de «Reunión de amigas» (Algaida) se sorprende al encontrar una historia viva, fresca y en ocasiones mordaz del periodista, escritor y colaborar habitual de LA RAZÓN, Luis del Val.
Esta novela, galardonada con el Premio Logroño de Novela en 2013, abre nuevos horizontes a las concepciones del mundo femenino a través de tres mujeres únicas, -Marta, Gracia y Chon- cuyas relaciones y miedos se entrelazan para analizar la vida sobrepasados los cuarenta y el peso de una mochila llena de divorcios, muertes y desencantos varios.
La invitación para leer el libro es muy sugerente. «De lo que hablan las mujeres cuando hablan de sexo» reza la portada. Sin embargo, el propio autor contradice esta afirmación. «Resulta que de lo que menos se habla es de sexo», ya que este hilo conductor es solo la excusa para exhibir esos recovecos del alma que, en muchas ocasiones, nunca ven la luz al final del túnel.
No obstante, no niega las diferencias existentes en el modo en que ambos géneros se enfrentan a las relaciones sexuales. Aunque termina matizando que «el sexo es una acción mecánica».
La historia se inicia con una reunión de «tupper-sex», «un hecho que ya no llama la atención de nadie y al que cada vez se unen más féminas en busca de sorpresas y diversión». En esta cita con el erotismo más absoluto aflorarán los secretos más íntimos de tres amigas que luchan por alcanzar la felicidad.
En un primer momento, que un hombre con la apariencia y la severidad de del Val escriba de mujeres, mujeres muy reales con sentimientos muy reales, choca con muchos prejuicios feministas que aseveran que los hombres no pueden, ni deben, escribir sobre el universo femenino. Este escritor y periodista lo niega. «Todos escribimos de todo, de la vida que conoces, independientemente de nuestro género». Por ello, confirma que no ha recibido críticas por traspasar el universo femenino y hacerlo sin tapujos. Interrogado por lo que ha podido aprender de este nuevo mundo al que ha accedido, no puede evitar reír a carcajadas cuando dice que «nada, las mujeres son muy complicadas»
Lo que no niega es que el género masculino no sale muy bien parado en este texto. «Es que nosotros somos más simples, las mujeres son pluridimensionales, están en todo, lo conocen todo», cuenta tras asegurar que son las únicas que «distinguen más de veinte tonalidades del color azul».
En este sentido, niega con una sonrisa las afirmaciones de la actriz Concha Velasco, quien presentó su libro, de que esta novela «era un 'Sexo en Nueva York' a la española». Nada más lejos de la realidad. Según del Val, son dos realidades distintas, despojadas del «glamour» y la superficialidad. «Es cierto que yo no he descubierto nada en esta novela, son relaciones cotidianas», afirma mientras reivindica que la literatura está fundamentada en «arquetipos» que se proyectan en personajes que cobran vida.
La maternidad
Es quizás uno de los aspectos más relevantes de esta «Reunión de amigas». La maternidad influye para entender como estas tres amigas llegan al punto final en el que acaban. Un desenlace «sorprendente» que no deja indiferente. La pérdida de un hijo, la decisión autoimpuesta de no ser madre o las ganas infinitas de quedarse en cinta luchan entre sí en una novela única y cautivadora.
LA VALENTÍA PARA ENFRENTAR LO NUEVO
Luis del Val (Zaragoza, 1944) es un periodista multidisciplinar. Colaborador habitual de LA RAZÓN, su inconfundible voz le ha vinculado de manera muy cercana a las ondas radiofónicas donde muestra su conocimiento de una España que está cambiando a pasos agigantados. Moderado y consciente de que las transiciones son necesarias, compagina estas labores con su faceta de escritor, de esta ya su octavo libro. Valiente y generoso, afirma que no tiene miedo a que, tal y como se vaticina, las nuevas tecnologías acaben con el papel, tanto de los libros como de los periódicos. Por ello, asegura que seguirá triunfando «el periodismo solvente» que busque la verdad, desligado de uno que se haga con rapidez y sin atender a las verdaderas necesidades del medio. Pero va un paso más allá. Considera que el libro electrónico no acabara con la literatura tal y como se conoce. «No vendemos papel, vendemos información; y no vendemos libros, vendemos sueños».
✕
Accede a tu cuenta para comentar