Política
Manuel Llombart: «Son tiempos para mantener el sistema. Las inversiones deben esperar»
Conseller de Sanidad
Hace del sentido común la bandera de su gestión. Para comprobarlo sólo se necesitan cinco minutos de conversación.
Hace del sentido común la bandera de su gestión. Para comprobarlo sólo se necesitan cinco minutos de conversación. Llegó de la empresa privada (dirigía el Instituto Valenciano de Oncología hasta su nombramiento) para salvar un sistema sanitario en apuros. Y en ello está.
-Han admitido que desde que el año pasado anularan el plan de choque, las listas de espera quirúrgica han aumentado. Sanidad no descarta recuperarlo y los sindicatos piden aumentar las intervenciones por la tarde, ¿han considerado esta posibilidad?
-La estamos analizando, pero primero debemos ver en qué Departamentos y especialidades se necesita, porque la demanda no es homogénea. A partir de ahí se pueden tomar varias decisiones, o bien ampliando la actividad en horario de jornada ordinaria, o bien extendiendo la jornada ordinaria para que se opere por las tardes. Esta opción a su vez se puede hacer de dos formas, o a través de autoconciertos o de contratación externa de otros profesionales. Es obvio que hay un repunte en las listas de espera, así que si hay que recurrir de nuevo al plan de choque, se hará.
-Sindicatos y consumidores tampoco están contentos con la reducción horarios de los centros de salud. ¿Se mantiene el plan estival de cierre a las tres de la tarde?
-Se va a hacer, pero con sentido común. Se ha pedido a los gerentes de los Departamentos que comuniquen si algún centro debe permanecer abierto más allá de esta hora. Analizaremos caso a caso, pero por ejemplo, por lógica, todos los que estén cercanos a una zona turística no sufrirían recorte de horario.
-Sanidad convocará oposiciones para cubrir 1.767 plazas correspondientes a la oferta pública de empleo aprobada en 2007 ¿Cuándo se harán efectivas?
-De aquí a final de año se realizarán las oposiciones, pero la adjudicación de plazas llevará un poco más de tiempo. Hay que dejar claro que no se trata de 1.767 nuevos puestos, sino que son los que ya se están ocupando de manera coyuntural.
-¿Y tiene la Conselleria algún proyecto que implique la creación de empleo?
-Tenemos una plantilla ajustada a las necesidades y no pedimos más recursos porque entendemos que los que tenemos son adecuados.
-Una de las vías para reducir el paro son las nuevas infraestructuras sanitarias, pero se ha desechado la ampliación del Clínico y la del Arnau de Valencia, desaparecen de los presupuestos de la Generalitat varios centros de salud previstos y los hospitales de Gandia y Llíria siguen esperando su apertura. Dice que la intención de la Conselleria es recupera estos proyectos, pero ¿cuándo?
-En un momento en el que tenemos un presupuesto tan ajustado, por responsabilidad política, debemos dedicar la mayor parte del mismo al gasto corriente. En los últimos diez años se han invertido en infraestructuras sanitarias 1.400 millones, lo que permite que nuestra dotación sanitaria actual sea adecuada para dar la prestación que queremos dar. Había determinadas estructuras anunciadas que se diseñaron en un momento determinado y que, por la situación que sobrevino, quedaron paralizadas. Pero entre esas que ha mencionado, hay diferencias. En el caso de Gandia lo que se va a hacer es acabar el proyecto y todos los facultativos que están trabajando en el de San Francisco de Borja, trasladarlos ahí, con lo que no hay duplicidades. Con el de Llíria tendremos que tener un poco más de paciencia. Es una estructura que está proyectada y que se tendrá que llevar a cabo, pero ahora mismo no podemos abordarla.
-¿Comprende que a la gente le desconcierte que tengamos un aeropuerto sin aviones y un hospital sin pacientes?
-La sanidad de los valencianos está perfectamente cubierta con las infraestructuras que tenemos. Y lo que usted dice, pues sí. Entiendo que existen cosas que son difíciles de explicar, lo que sí le puedo explicar es por qué se abre el de Gandia y no el de Llíria. En estos momentos, por un ejercicio de responsabilidad de Gobierno, debo destinar el presupuesto que tengo a la sostenibilidad del sistema sanitario actual.
-¿Qué grado de independencia tiene la Conselleria de Sanidad frente a la de Hacienda?
-Estamos viviendo una época difícil desde el punto de vista presupuestario. Lo que debe entender es que no es un problema de Hacienda o Sanidad, aquí los problemas son comunes. Cuando se consiga una financiación estatal como reclama el presidente Fabra, se facilitará la labor de todas las conselleries. Tenemos un presupuesto anual de 1.003 euros por valenciano, mientras que, por ejemplo, el País Vasco tiene 1.618. Evidentemente, el ejercicio que se debe hacer en nuestro caso es mayor. Ya llegará un momento en el que podamos incrementar las prestaciones.
-¿Y no trata de arrancarle más presupuesto al conseller Moragues?
-Yo no le arranco nada, ni él a mí. Yo le pido lo que necesita la Conselleria y él contribuye con todo su esfuerzo a intentar satisfacer las peticiones de este Departamento.
-Lo digo porque los farmacéuticos parecían entenderse mejor con Hacienda que con Sanidad a la hora de negociar el pago de las facturas pendientes. ¿Cómo se toma eso?
-Nuestro trabajo es organizar la sanidad de los valencianos. El de Hacienda, conseguir el dinero para pagar los gastos que generan todas las conselleries. Una cosa es que haya una solicitud de priorización de pagos por parte de Sanidad, y otra cosa, meterse en parcelas de otros. Nosotros le indicamos dónde están las necesidades y él lo tiene en cuenta a la hora de realizar sus proyecciones de pagos. Pero es competencia suya, no me atribuya a mí competencias que no me corresponden (ríe). En cuanto a las farmacéuticos ha habido tensiones, pero se están suavizando. Pero si ellos entienden que deben hablar con Hacienda, que vayan. Es un problema de ellos.
-Entonces, la elaboración del plan de pagos, ¿de quién es competencia?
-Se elaborará en Sanidad y se le presentaremos a Hacienda, que deberá decirme si tiene dinero para cumplirlo. Tenemos que ir de la mano, sino el acuerdo sería papel mojado. Nuestra intención es llegar a un consenso con los farmacéuticos a través de sus Colegios profesionales, como se ha hecho toda la vida. A mí me gustaría que antes del 30 de junio se firmara el acuerdo marco, pero depende de las dos partes. Y si, además, tenemos firmado el calendario de pagos, mejor.
-¿Hay alguna modificación del decreto de farmacias?
-No.
-¿Siguen defendiendo que es Constitucional?
-Tenemos un informe favorable de la Abogacía de la Generalitat que así lo dice.
-¿No van a ceder ni a rebajar..?
-(Interrumpe) Es que no hay que ceder nada. El decreto ley es un cúmulo de normas que luego deben aplicase con y no contra los farmacéuticos a través de sus Colegios y representantes, y en esa línea estamos.
-¿Van a revisar el copago farmacéutico en dependientes?
-El copago a los discapacitados nace de la aplicación de una norma básica. No es la Comunitat Valenciana la que la modifica, es el Estado. El 86 por ciento de los afectados está pagando menos de ocho euros al mes. Y sólo hay 101 personas que están abonado más de 150 euros. A ésas son a las que les estamos haciendo un seguimiento para ver si, en caso de que fuera necesario, se les ayuda de alguna forma. Yo he traslado esa petición a Madrid, porque depende del Ministerio de Sanidad.
-UGT denunció las muertes de dos mil valencianos «exclusivamente imputables» a las «deficiencias» en la gestión del servicio público.
-Hay que ser muy prudentes para no añadir más angustia a una población que lo está pasando mal. La situación es convulsa y debemos hacer todos un esfuerzo para vender optimismo. Ese mismo compromiso, esfuerzo, trabajo y sentido común que nos piden a los políticos, debe también reflejarse en medios de comunicación, agentes sociales y colectivos de empresarios. Y para mí, el documento de UGT carece de todo ello.
✕
Accede a tu cuenta para comentar