Alicante
Margallo: «La imputación es la línea para dejar la vida política de forma temporal»
Número uno del PP por Alicante y ministro de Asuntos Exteriores, un cargo que ahora compagina con su campaña. Como él mismo dice, «el mundo no se para».
-En las elecciones de 2011 el PP logró ocho diputados por Alicante, ahora las encuestas dan entre tres y cuatro. ¿Confía en estos sondeos?
-Vamos a sacar como mínimo cinco.
-¿Cómo han recibido los alicantinos a alguien que no lo es?
-Un filósofo decía que la patria es el lugar dónde uno se reencuentra con su gente y yo mis nueve primeros veranos los pasé en Benidorm. Me he pasado toda la vida en Jávea y soy doctor por la Miguel Hernández de Alicante. Soy como Woody Allen, me gusta vivir en el futuro. Yo había decidido ya vivir en la Comunitat Valenciana, que es donde vivo, aunque trabajo en Madrid, y ahora voy a vivir y trabajar en la Comunitat, en Jávea, que es mi vocación final.
-¿Hubiera preferido ser cabeza de lista por Valencia?
-Hubiese estado dispuesto, ya me presenté al Congreso en 1982 por primera vez con Unión de Centro Democrático y luego con Coalición Popular y después con el PP. He estado 17 años en el Parlamento europeo en los que me he ocupado de las tres provincias sin distinción alguna. Hubiese sido diputado por Valencia pero probablemente me sea más cómodo ser diputado por Alicante porque mi residencia final es Jávea.
-¿Qué cuestiones considera fundamentales para esta provincia en la próxima legislatura?
-Primero, seguir acentuando el cambio de modelo económico, de uno basado en la deuda y el ladrillo a otro basado en la neurona y la exportación. En segundo lugar favorecer la competitividad de la industria alicantina que ha sufrido enormemente la crisis, dándole importancia a la zona franca. Y la trilogía siguiente es agua, infraestructuras y cambio del sistema de financiación.
-¿Por dónde tendría que ir esta modificación del sistema?
-La Hacienda central tiene que pagar sanidad, educación y servicios sociales, en igual cuantía sea cual sea el lugar de residencia, cosa que no ha ocurrido. Y hay que mantener el principio de solidaridad entre las comunidades.
-Si no les gusta el modelo, ¿por qué no lo ha reformado Rajoy durante los últimos cuatro años?
-El sistema de financiación no se ha podido cambiar porque en una época de vacas flacas hay que hacer unas restricciones presupuestarias muy serias y no era el mejor momento para abordar ese tema.
-La sostenibilidad de las pensiones es algo que está encima de la mesa. ¿Cómo cree que puede resolverse?
-Nuestro sistema de pensiones se basa en el principio de que son los que trabajan los que mantienen a los que no lo hacen. En el año 2030 en España habrá una persona trabajando por cada pensionista. Hay que sustituir las cotizaciones o ir complementándolas con impuestos que favorezcan la inversión y la exportación y ese impuesto es el IVA. Lo que no puedes es caer en la confusión mental de pensar que las pensiones se financian solo con cotizaciones. A nadie se le ocurre que las Universidades se financien solo con tasas académicas o las carreteras con peajes.
-¿Cómo puede afectar el debate catalán a la Comunitat Valenciana y a su economía?
-La identidad valenciana es distinta de la catalana y tenemos que mantener la nuestra. Tenemos que estar muy vigilantes a los caballos de Troya que intentan difuminarla. Pero económicamente el mayor perjuicio de la deriva independentista es para la propia Cataluña. El dinero lo que más teme es la inestabilidad y la incertidumbre. Lo que es probable si este problema no se arregla es que haya empresas, como lo están haciendo ahora, que simplemente decidan emigrar de Cataluña y alguna vendría aquí.
-Sí pero su partido alerta de que «por primera vez el nacionalismo ha llegado a la Generalitat».
-Pero la sociedad valenciana es muy consciente de cuál es su identidad y la va a defender.
-¿Qué opina de los partidos emergentes? ¿Teme el resultado que obtengan en estas elecciones?
-Tienen la ventaja de que utilizan dos eslóganes que son imbatibles en mercadotecnia: nuevo y gratis. Combatir a alguien que promete cosas distintas y encima sin coste alguno, es muy complicado. Pero yo en esto soy como Eugenio D’Ors, los experimentos con gaseosa.
-¿Qué ha hecho mal el PP durante la última legislatura?
-No hemos sabido comunicar lo que hemos hecho. Luego ha estado el problema de la corrupción, que siempre es deleznable, pero que se produzca en un momento en el que estás pidiendo sacrificios a los ciudadanos produce una desafección que se paga. Nosotros hemos tenido casos en nuestras filas pero ningún Gobierno como este ha sido tan firme en la persecución de la corrupción y la lucha contra la impunidad, y ninguno ha establecido un arsenal de medidas para que esos fenómenos no se repitan.
-Pero a pesar de esa persecución sigue habiendo casos como el de Pedro Gómez de la Serna (número dos del PP por Segovia), que se niega a abandonar las listas a pesar de que se le acusa de cobrar comisiones irregulares.
-Hasta este momento no hay imputación ni mucho menos condena hacia Pedro Gómez de la Serna. No podemos empezar a juzgar personas solo por indicios, el Estado de derecho se basa en la presunción de inocencia y en que sean los tribunales los que determinen la responsabilidad o la culpabilidad de una persona. Pedro Gómez de la Serna debería abandonar la lista porque está causando un perjuicio objetivo al partido, pero lejos de mi ánimo decir que ha cometido los hechos de los que se le acusan.
-Entonces, ¿dónde hay que situar la línea roja?
-Cuando se produce una imputación, y aunque puedas cometer injusticias porque luego esa imputación quede en nada y el daño esté hecho, perteneciendo a una organización que tiene que ser ejemplar. Para mi sería la línea para abandonar temporalmente la vida política y dedicarte a esclarecer los hechos y defender tu inocencia.
-¿Qué resultado electoral vaticina?
-Va a ganar el PP sin mayoría absoluta y entraremos en tierra incógnita. Hasta este momento se daba la alternancia entre el partido de centro-izquierda y el de centro-derecha. Ahora hay muchos más competidores y hay un montón de combinaciones. Para resolver cuál es la idónea, lo primero es saber qué quieres hacer con este país en los próximos años, y quién está dispuesto, aunque no pensemos lo mismo, a caminar en la misma dirección, como hicimos en la transición.
El perfil
Político histórico que ha dado la vuelta al mundo
Cuando en 1977 se formaron Las Cortes Constituyentes, allí estaba José Manuel García-Margallo, sentado en un escaño de Unión de Centro Democrático (UCD), partido de Adolfo Suárez. Posteriormente se unió a Coalición Popular, y después al Partido Popular, con el que ha llegado a ocupar su último cargo hasta el momento, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación. Pero antes de que Mariano Rajoy le invitara a su gobierno en 2011, había estado 17 años en el Parlamento europeo ocupando cargos de responsabilidad en distintas Comisiones.
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