Valencia

Miles de valencianos se rinden ante la «Geperudeta»

Como cada segundo domingo de mayo desde hace cuatro siglos, la Virgen salió a la calle

La sobrecogedora imagen de miles de personas intentando alcanzar a la patrona se repite año tras año, pero no por ello deja de resultar sorprendente
La sobrecogedora imagen de miles de personas intentando alcanzar a la patrona se repite año tras año, pero no por ello deja de resultar sorprendentelarazon

Como cada segundo domingo de mayo desde hace cuatro siglos, la Virgen salió a la calle

El traslado de la Virgen de los Desamparados es, sin lugar a dudas, uno de los momentos más emotivos del año para miles de valencianos creyentes y devotos de su patrona. Todos ellos acompañaron ayer, en una imagen sobrecogedora, a la «Geperudeta» en su tradicional traslado en volandas desde la Basílica a la Catedral de Valencia, en cuyo recorrido no faltaron piropos, aplausos, lloros y los «viscas» a la patrona de Valencia.

Como cada segundo domingo de mayo desde hace cuatro siglos, la imagen peregrina de la Virgen salió a las 10.30 horas de la Basílica e inició su lento traslado hasta la Catedral, entre miles de personas que abarrotaban los alrededores e intentaban, entre muestras de fervor, tocar su manto.

Tras el accidente ocurrido el pasado año, en el que una mujer resultó herida leve al descolgarse una de las puertas de la Basílica minutos antes del traslado, este año se habían establecido medidas para mejorar el orden y la seguridad.

Así, para su apertura a las 3.30 horas de la madrugada, la Basílica habilitó un pasillo vallado por las puertas de la calle de la Leña y la Puerta de Bronce, para el acceso escalonado y controlado al templo de los fieles.

Los actos en honor a la patrona de Valencia se iniciaron sobre las cinco de la mañana con la tradicional «Misa de Descoberta», y a las seis se celebró otra misa en el interior de la Basílica.

Posteriormente, sobre las ocho de la mañana se celebró en la Plaza de la Virgen la «Misa d’Infants», presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y al concluir se volvieron a abrir las cuatro puertas de la Basílica.

A las 10.30 horas comenzó el traslado de la Virgen desde la Basílica a la Catedral, un recorrido durante el cual la imagen peregrina quedó escorada en varios momentos, aunque sin llegar tocar el suelo, por los deseos de la gente de querer tocar a su patrona.

Una marea humana

Algunos padres se atrevieron incluso a aupar a sus hijos de corta edad par que rozaran el manto de la Virgen y otros fieles aprovecharon la «marea humana» para «gatear» sobre las cabezas de los demás y aproximarse a la imagen de su devoción.

Por la tarde, la procesión de la Virgen de los Desamparados desde la Catedral a la Basílica de la ciudad, que comenzó a las 18.30 horas, entró a su término por primera vez por la puerta que da a la plaza de la Virgen, lo que permitió que mucha más gente pudiera ver a la patrona de Valencia.

Por otra parte, la plaza de la Virgen acogerá hoy la tradicional «Ronda a la Mare de Déu», que este año cumple su 50 aniversario y que contará con un programa protagonizado por intérpretes y agrupaciones valencianas, musicales y de danza.

Salve solemne a la Virgen de los valencianos

La Escolanía de la Virgen de los Desamparados junto a más de 150 antiguos escolanes interpretaron el pasado sábado la Salve solemne a la patrona de Valencia en la Basílica de la Virgen en una celebración que presidió el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. La Salve fue compuesta por el músico valenciano Antonio Pérez Moya (1884-1964).