Misa ante la «profanación» de la Virgen de los Desamparados

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidirá el jueves en la Catedral un «acto de desagravio por la profanación» a la Virgen de los Desamparados, en sufragio por las víctimas del atentado de ayer en Orlando (EEUU) y «por el cese de toda violencia».

El acto de desagravio, por el cartel de la organización Endavant que muestra un beso entre las patronas de Valencia y Cataluña, consistirá en el rezo del Rosario en la plaza de la Virgen, seguido de una misa en la Catedral en honor a la Virgen de los Desamparados.

El polémico cartel fue ayer objeto de duras críticas también por parte de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (Fcapa), que lo consideró una «profanación», al tiempo que criticaba el «fanatismo intolerante de quienes son incapaces de respetar creencias ajenas». Según la entidad, «con demasiada frecuencia se producen insultos a los sentimientos y creencias de los católicos, tanto contra su fe como contra sus instituciones, tradiciones y representantes». Por ello exigió «respeto absoluto a quienes, paradójicamente, suelen reclamar tolerancia para sus planteamientos y actitudes y se erigen en censores y jueces de los demás». A su juicio, muchos colectivos «que suelen mostrar una excesiva sensibilidad ante las críticas» demuestran, «como en el caso de esta grave ofensa, muy poco respeto a las creencias, las prácticas y la moral de los ciudadanos que no pensamos como ellos».

Por su parte, el colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Valencia Lambda se desmarcó ayer de toda vinculación con el cartel. Aseguraron que este anuncio «no corresponde» con el oficial de la manifestación del Orgullo Gay, cuya imagen de convocatoria está «claramente definida y vinculada» al año de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad.

No obstante, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no considera el cartel suponga ninguna ofensa y reclamó respeto a la libertad de expresión.

Rechazo a los atentados

Sobre los atentados ocurridos el domingo en Orlando, el cardenal manifestó su «profunda conmoción» por el crimen y afirmó que desde que conoció los hechos reza «por las víctimas y sus familias», a las que se unió «en su oración y dolor». Además, mostró su confianza en que la justicia «se aplique con la máxima severidad ante este hecho horrible y despreciable» y en que «todas las personas sean tratadas con el máximo respeto».