Política

Montiel advierte a Puig que revisará su apoyo si el PSOE favorece a Rajoy

Solo Compromís sigue manteniendo su apoyo al PSPV, incluso si permite el gobierno de Rajoy

Montón no ocupó su escaño, sino el siguiente a la vicepresidenta, con la que habló durante todo el pleno
Montón no ocupó su escaño, sino el siguiente a la vicepresidenta, con la que habló durante todo el plenolarazon

El síndico de Podemos en Les Corts Valencianes, Antonio Montiel subió ayer el tono de su valoración sobre la situación que atraviesa el PSOE hasta llegar a advertir que si el PSOE se abstenía y propiciaba un Gobierno de Rajoy, convocaría de urgencia a la dirección de Podemos en la Comunitat para analizar la situación, en clara referencia a la relación con el Consell.

Sin ir más lejos, la semana pasada, ya mostró su preocupación, mientras que ayer hablaba de «decepción» con algunas de las últimas actuaciones del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como el hecho de invitarle a la jornada de reivindicación de una mejor financiación autonómica, mañana en Madrid, «mediante un tarjetón».

Tras la reunión del sábado del Comité de la Ciudadanía de Podemos, su síndico en Corts subió un punto la dureza de su discurso, y es lógico pensar que lo ha hecho en consonancia con el sentir de las bases de su formación.

Montiel dijo sentir «una gran preocupación» y habló de «huérfanos», al referirse a la «crisis de uno de los puntales de la Transición» que dijo que dejaba «miles y miles de personas huérfanas».

Afeó a Puig por «contradictorio» al decir que «convoca el día 5 un acto para pedir una financiación justa y se alinea con los que, por activa o por pasiva, pueden propiciar un gobierno de Rajoy».

Respecto del evento en sí dijo estar decepcionado porque hubiera preferido un acto de la sociedad civil, y no haber sido invitado con un tarjetón.

Volviendo a la actuación de Puig en la Ejecutiva del PSOE (la dimisión de la mitad más uno de sus miembros, entre ellos el presidente valenciano), lamentó Montiel que «hubiera sido mejor una actitud más discreta, pero el daño ya está hecho, y parece probable que Mariano Rajoy sea presidente» y concluyó que «esa situación cerraría la puerta a los gobiernos de progreso y la deuda con los españoles sería gravísima», aunque confió en que «las bases huérfanas apelarán al sentido común».

Advirtió que «nosotros somos socios no de una fuerza política sino de un acuerdo político, y no somos partidarios de pactos de café, ni de componendas de mesita de noche».

El síndico de Ciudadanos, Alexis Marí, utilizó por vez primera el término con el que el PP bautizó el pacto de las tres fuerzas políticas, «Pacto del Titánic», para decir que tambaleaban sus cimientos, y dijo que la situación de Podemos era complicada porque el ambiente era «pestilente».

Situación totalmente distinta dibujó el síndico del Compromís, Fran Ferri, quien dijo que la postura de Puig «no va a afectar en sus fundamentos al Pacte del Botànic». Ferri, que aún no ha hablado con el presidente Puig desde que el pasado lunes dimitiera de la ejecutiva del PSOE, quitó leña al asunto y dijo que «no pasa nada, el pacto es sólido y aguantará».

Ferri dijo en alusión a Montiel y su visión apocalíptica del pacto que «el propio Montiel dijo que el pacto era de legislatura» y en un último intento de defender a Puig y pese a no haber hablado con él, aseguro que «me consta que está con el ‘no’ a Rajoy».

Por su parte, la síndica del PP, Isabel Bonig, mostró su deseo «consolidar la legislatura y empezar a desbloquear temas» y dijo que la mejor manera de reivindicar una mejora de la financiación era que se forme un gobierno.

Bonig dijo que el PP enviará una representación del partido, concretamente, Alejandro Font de Mora, al acto reivindicativo organizado por Puig, pero recordó que ningún partido de la oposición secundó un acto similar montado por el PP la pasada legislatura, y volvió a ofrecer su apoyo a Puig si rompía el tripartito: «ya apoyamos a Patxi López como lehendakari y explicamos el por qué».