Moragues ve difícil llegar a un déficit del 1,8%

Si hasta ahora se hablaba de que era difícil cumplir con el techo de déficit del 0,7 por ciento fijado para este año, ayer se dio un paso más en las complicadas finanzas valencianas. El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, aseguró que sería «muy complicado» cumplir incluso con un límite del 1,8 por ciento, aunque desde el Consell se harán todos los esfuerzos posibles para lograrlo.

El debate se reabrió a raíz de unas informaciones aparecidas en algunos medios según las cuales la Comunitat Valenciana y Cataluña estarían negociando con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, un déficit de entre el 1,8 y el 2 por ciento, algo que negó el responsable gubernamental.

Es decir, de repente, se ha añadido 1,1 puntos al tope establecido en los presupuestos generales, pero es que ni siquiera esa cifra parece alcanzable desde la Generalitat.

Moragues se pronunció en estos términos en los pasillos de Les Corts, después de explicar a todos los grupos parlamentarios que la principal razón por la que la Comunitat alcanzó el 3,45 por ciento de déficit el pasado año es la deficiente financiación estatal, de la que provienen el 75 por ciento de los ingresos de la Comunitat.

Preguntado a cerca de cuál es el techo que va a solicitar al Gobierno, el conseller indicó que «todo lo posible». Recordó que la región parte de 1,2 puntos de déficit financiero más el 0,7 por ciento autorizado, es decir, un 1,9. Informó además de que el próximo lunes está prevista una reunión del grupo de trabajo que debe estudiar la flexibilización del déficit, en el que cada Comunidad Autónoma «planteará su posición y postura».

Pero no solo hay que hablar de una posible relajación del exceso de gasto. También habrá que abordar cómo se financia el mismo. Moragues prevé que se haga mediante el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), pero eso es algo que deberá aprobar el Ministerio de Hacienda.

Esta cuestión tendrá que cerrarse en breve, puesto que los presupuestos de las Autonomías deben ir ejecutándose en función del déficit autorizado.

Líneas rojas

Durante su intervención en el hemiciclo, Moragues insistió en el argumento que vienen utilizando hasta ahora para justificar que las cuentas no cuadran: la injusta financiación autonómica procedente del Estado.

Recordó que con las aportaciones actuales la Comunitat Valenciana no cubre sus presupuestos de sanidad y educación y pidió un modelo de financiación con «un criterio objetivo y justo» de reparto.

Advirtió además de que existen «unas líneas rojas» que el Consell no va a traspasar, ya que «no va a permitir que se merme la calidad del servicio público sanitario, educativo y asistencial».

El diputado socialista Julián López, por su parte, recordó a Moragues que la Generalitat no ha tenido superávit en los dos primeros meses del año, ya que según las tablas del Ministerio, obtuvo un déficit de 159 millones, algo que Moragues reconoció aunque aseguró que está dentro de lo razonable.