Política

OBLIGADO EJERCICIO DE SOLIDARIDAD

Cada valenciano que pueda, llevemos un edredón o manta a la casa de caridad

La Razón
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Cada valenciano que pueda, llevemos un edredón o manta a la casa de caridad

¡Qué tristeza! Justo a los pocos días de preguntar en esta misma columna qué era antes ¿los gatos o las personas? tenemos una realidad: la Casa de Caridad de Valencia ha recibido menos edredones y mantas que hace un año. Hoy dispone tan sólo de medio centenar, cincuenta, mientras en 2016 había recibido 300. ¿Qué nos pasa a los valencianos? ¿Qué distrae a nuestros políticos?.

Para quienes no tienen dónde dormir, una manta, un edredón, supone pasar o no una noche horrible. Precisamente estos días, el frío ya ha aparecido entre la caída del sol y el ocaso. Es cuando más se necesita. Por ahora, el resto de la jornada luce el sol. La ayudas municipales no están en disposición hasta el uno de diciembre en que se pone en marcha la «operación frío».

Ha llegado el momento de la movilización. Cada familia, cada valenciano que entienda la solidaridad como un sentimiento de unidad, sin esperar nada a cambio, acudamos con un edredón o una manta a la Casa de Caridad, que durante más de cien años se ha dedicado a realizar una labor trascendental en la ciudad. Al menos que se pueda a llegar a los 300 del año pasado. Se trata de un obligado ejercicio de solidaridad.

No parece lógico que en 2017 haya personas sin techo donde cobijarse, menos aún que no tenga una manta con la que taparse. Preguntémonos de paso si es justo que unas personas vivan de la caridad mientras otros podemos bastarnos a nosotros mismos. Así es la vida.