Valencia

Pobreza infantil vs miseria senil

La Razón
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La máxima preocupación de la Casa de la Caridad de Valencia es, y será a corto plazo, la atención a los niños en las guarderías y a las personas mayores de 65 años sin recursos. El presidente de la entidad, Antonio Casanova, alertó ayer del peligro que corren estos dos colectivos. Y es que, mientras en la residencia las estancias han crecido un seis por ciento -además de haberse duplicado el tiempo de estancia media al pasar de tres a seis meses- en las escuelas que dirigen, existe una preocupante lista de espera -en la guardería de Valencia hay cuatro peticiones por cada una de las plazas y en Torrent, ocho por cada una-.

Las cifras globales que presentó ayer Casanova apuntan a un incremento en el número de usuarios, pues prevén cerrar 2013 con cerca de 500.000 atenciones, un quince por ciento más respecto al año anterior.

El otro gran dolor de cabeza de la «ONG de los valencianos» son los parados de larga duración, ya que son los que corren más riesgo de exclusión.

Por ello instó a los agentes sociales a poner remedio a un «drama que va más allá de lo económico». En este sentido, propuso la celebración de un cónclave en el que se den cita Gobiernos, oposición, sindicatos y empresarios y en el que se busque una solución. «Y que no abandonen la reunión y estén a pan y agua hasta que no hallen una salida».

Con todo, más allá de seguir exigiendo a las Administraciones que cumplan su obligación con los más necesitados, considera que se debe inculcar a la sociedad su compromiso social, que es el que, explicó, les permite mantener las puertas abiertas y un elevado grado de independencia institucional. «Afortunadamente seguimos contando con el apoyo del pueblo valenciano», pues ha aumentado el número de socios -un cinco por ciento-, donaciones y voluntarios.

Subir la persiana de Casa Caridad cuesta cada día 9.300 euros, un presupuesto que les da para ofrecer cada año 5.500 servicios de ducha, más de 500 de ropero, casi 600 de peluquería y cerca de 830 de lavandería.

En cuanto al futuro más inmediato, en septiembre abrirá un nuevo comedor social en Paterna con capacidad para 150 personas, al que se sumará una nueva guardería en Torrent, después de que el Ayuntamiento les haya cedido la gestión de una escuela municipal.