Presidencia caza al «topo» tras concluir la investigación interna

El «topo» ya tiene nombre y apellidos. El próximo lunes Presidencia de la Generalitat tendrá listo el informe con las conclusiones de la investigación interna realizada para cazar al responsable de la filtración de facturas que han dañado la imagen del núcleo duro del presidente Alberto Fabra.

Fuentes del Consell confirmaron a LA RAZÓN que el «topo» dejó de trabajar para Presidencia el año pasado. Aunque no precisaron qué cantidad de facturas obran en su poder, sí explicaron que no fue demasiado hábil puesto que ha sido suficiente con seguir el rastro que dejaron las fotocopias que hizo de los documentos para desenmascararlo.

El goteo intermitente de documentación ha provocado que el presidente de la Generalitat se haya acabado tomando muy en serio este asunto. Aunque admitió que «no le quitaba el sueño» el contenido de las filtraciones, no quiso pasar por alto la posibilidad de que el enemigo siguiese en casa. Además de anunciar una investigación presentó una denuncia ante la Fiscalía. A este organismo público remitirá también las conclusiones de la investigación interna, a pesar de que el afectado actualmente trabaja en el sector privado.

Durante esta semana, se pidió al personal del Palau que se sometieran de manera voluntaria a un interrogatorio. El vicepresidente del Consell, José Císcar, precisó que se trataba de «entrevistas» y que si se grabó un audio de las mismas fue para facilitar su transcripción. Insistió en que el problema no era la información, sino el modo en que se produce. «En una Administración tiene que existir transparencia, pero no en base a filtraciones».

Sobre el contenido de las mismas, Císcar dijo que se han producido filtraciones interesadas que buscaban el descrédito de las instituciones y de determinadas personas y remarcó que la interpretación que se hace de las mismas no se corresponde a la realidad.

El presidente Fabra ya aseguró la pasada semana que todas las facturas que han salido a la luz corresponden a gastos que la secretaria autonómica de Presidencia, Esther Pastor, ha realizado en el ejercicio de su trabajo.

El «topo» también hizo público el contrato de un «coach» para Fabra a cargo de dinero público. Tras la polémica, se optó por su rescisión. También se dio a conocer una nómina del presidente, facturas de hotel firmadas por Pastor y una lista de la compra.

«Calatrava no puede exigir»

Císcar aseguró ayer que la Generalitat analiza las soluciones propuestas por Santiago Calatrava para reparar la cubierta del Palau de les Arts. Sobre el poder en las negociaciones que pueda tener el arquitecto, el vicepresidente dijo que «no puede hacer exigencias a estas alturas». Sin embargo, no se ha cerrado un calendario de obras.