Valencia

Puig advierte: «no puede haber competencia fiscal entre comunidades autónomas»

Después de que la nueva presidenta de Madrid, Díaz Ayuso, prometa la «mayor rebaja» de impuestos de los últimos cuatro años, el presidente valenciano reacciona

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una imagen de archivo durante uno de los plenos de Les Corts
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una imagen de archivo durante uno de los plenos de Les Cortslarazon

Después de que la nueva presidenta de Madrid, Díaz Ayuso, prometa la «mayor rebaja» de impuestos de los últimos cuatro años, el presidente valenciano reacciona

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, instó ayer a que las comunidades autónomas negocien juntas la financiación autonómica y la reforma fiscal para «fortalecer el estado del bienestar» y advirtió de que en España «no puede haber competencia fiscal entre autonomías ni paraísos fiscales».

Calificó la política fiscal anunciada en la Comunidad de Madrid de «vieja y caducada» y recordó que «cuando se aplicó en la Comunitat Valenciana significó recortes y una regresividad fiscal inasumible».

A su juicio, «hay que abordar ya con seriedad la cuestión fiscal y la financiación autonómica, cogidas de la mano, porque es absolutamente irresponsable someter la política fiscal a una suerte de rebajas de verano que finalmente solo van a producir mayor discriminación, mayor desigualdad y la imposibilidad de que tengamos un Estado coherente».

Señaló que en España, en los últimos años, se ha producido un «proceso real de recentralización» y eso, dijo, «tiene beneficiarios desde la perspectiva territorial y perjudicados».

Por eso, advirtió de que en este momento, «propiciar esa competencia fiscal entre comunidades autónomas es absolutamente irresponsable, sobre todo teniendo en cuenta que nos estamos jugando el estado social y la igualdad entre españoles».

«Ante una negociación con el Gobierno de España que debemos mantener las comunidades autónomas para superar la infrafinanciación y para fortalecer el estado del bienestar es, como mínimo, imprudente, insolidario y temerario recortar los impuestos a quienes más pueden aportar».

Según el presidente, el IRPF más alto para las clases medias y bajas y el IRPF más bajo para las rentas altas «es una política fiscal vieja, caducada y que no da respuesta ni a la equidad, ni a la igualdad, ni a la decencia».