Puig amenaza a Oltra con pactar con C’s para frenar sus aspiraciones

Ciudadanos (C’s) podría acabar jugando el papel clave que se le otorgaba, pero no como apoyo del PP, sino como aliado de un PSPV que no está dispuesto a bajar la guardia ni un minuto para no dejarse comer más terreno del necesario por Compromís.

La confirmación de que el candidato socialista, Ximo Puig, tantea a Ciudadanos para conseguir su investidura como presidente de la Generalitat ha desarticulado la estrategia de Compromís con el objetivo de lograr la Presidencia de la Generalitat para su candidata, Mónica Oltra. La operación se basaba en llegar a un acuerdo con Podemos y sumar así 32 (19 y 13, respectivamente), un numero superior a los 23 del PSPV.

Si está situación se produjera, sería contrarrestada por el apoyo de C’s a los socialistas, de tal forma que agruparían a 36 escaños (23 y 13 respectivamente).

La estrategia de Oltra se apoyaba en ser la primera en someterse al debate de investidura, ya que el actual Estatuto de Autonomía, a diferencia del de 1982, prevé la votación de un sólo candidato por sesión y no, como antes, que podían presentarse varios en la misma. De esta forma, obligaría a pronunciarse al PSPV sobre su candidatura. Compromís no contaba con que C’s pudiera agregar sus fuerzas a las de Puig.

Lo normal será ahora que Compromís se vea obligado a pactar con el PSPV si quiere entrar a participar en el Gobierno de la Generalitat.

Desde C’s insisten en que el Comité de Pactos no se formará hasta la semana que viene y, aunque se muestran prudentes, no hay más que repasar lo manifestado por la candidata, Carolina Punset, durante la campaña electoral para saber que C’s contribuirá a que se alcance un escenario de gobernabilidad. Además, el PSPV cumple los requisitos que marca la dirección nacional para aceptar pactos.

La intención del PSPV es que todas estas cuestiones estén resueltas antes del 13 de junio, fecha en la que se constituyen los Ayuntamientos.

Insisten en que es necesario llegar a acuerdos globales porque hay mucho de que hablar. El Ayuntamiento de Valencia, donde la segunda fuerza más votada es Compromís, pero donde también necesitan apoyos, no es cualquier cosa. También está en juego la Diputación de Valencia, donde hay una importante diferencia entre ambas fuerzas de izquierdas. «Hay que propiciar un pacto coherente bajo unas coordenadas razonables».

Desde Compromís se mantiene el silencio. La transparencia prometida para la hora en la que toque gobernar no ha llegado a los pactos postelectorales.

A día de hoy hay desplegado un equipo de 13 negociadores encargados de supervisar los pactos municipales, en las capitales y el autonómico.