Puig no se echa atrás ante la debacle de Díaz y sigue sin descartar el adelanto electoral

La derrota de la socialista Susana Díaz en Andalucía no ha hecho al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, cambiar de opinión. Sigue sin dar por imposible que pueda producirse un adelanto electoral en la Comunitat Valenciana. “No se descarta hasta que se pueda producir”, insiste el jefe del Consell, acostumbrado ya a jugar con la mayor de las ambigüedades en este asunto.

Sin embargo, en esta ocasión se mostró más predispuesto a mantener la convocatoria de mayo porque ahora lo que prima es la “estabilidad”.

Puig se ha mostrado preocupado por el avance de la extrema derecha y avisa al resto de fuerzas políticas de que la responsabilidad es de todos, “es evidente que algunas cosas habremos hecho mal los otros partidos políticos”.

Admite que el PSOE debe hacer su análisis y también el PP porque “a pesar de que se ha abrazado totalmente a la extrema derecha para proclamarse vencedor, también ha sufrido un desgaste y sobre todo cuando no estás en el gobierno”.

También destaca que se ha producido una abstención muy grande. El secretario general del PSPV achaca esta circunstancia al hecho de que no se ha conseguido movilizar adecuadamente por parte de los partidos progresistas” y precisa que se trata de unas “elecciones determinadas en un momento determinado” y “no se pueden hacer lecturas demasiado rápidas o demasiado interesadas”.

Preguntado por si cree que la irrupción de Vox podría darse en la Comunitat Valenciana, ha dicho que le preocupa que en los últimos meses la presencia de la extrema derecha haya irrumpido “con una cierta anomalía democrática profunda, intentando impedir que haya actos culturales e intentando marcar la agenda cultural y alguna parte de la agenda política”

“Me preocupa, pero estoy convencido de que la sociedad valenciana no va a atender esos cantos de sirena de aquellos que sabemos que hicieron tanto daño a la Comunitat Valenciana”