Puig pide más diálogo con Cataluña para recomponer el país

El PP exige al presidente que se centre en los problemas de la Comunitat

Como «puente de unión» entre Cataluña y el resto de España. Así comenzó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a defender al principio de la legislatura la relación que debía tener la Comunitat valenciana con Cataluña. El jefe del Consell ya no emplea esta expresión, pero sigue muy preocupado por la situación de la región vecina. Así, defendió la necesidad de activar un diálogo mucho más intenso entre Cataluña y el resto de España que acabe «recomponiendo» el país desde una visión de «igualdad entre ciudadanos y singularidad entre territorios».

Puig hizo estas declaraciones a los medios en el barrio de El Cabanyal de València, donde visitó varias cofradías de Semana Santa, al ser preguntado por la reacción de la embajada de Estados Unidos en Madrid tras el viaje oficial a ese país del presidente catalán, Carles Puigdemont.

El Gobierno de EE.UU. considera que Cataluña es un asunto interno español y está profundamente comprometido a mantener la relación con una España fuerte y unida, según afirmó en un comunicado la embajada.

Recordó que la Comunitat Valenciana tiene una relación muy especial con Cataluña, con la que «hay muchas cosas que nos unen».

El PP, Más Comunitat

La vicesecretaria general del PP de la Comunitat Valenciana, Elena Bastidas, dijo que el presidente Puig, debería hablar menos de Cataluña y más de los problemas de Comunitat Valenciana.

La dirigente popular mostró su sorpresa por que se muestre tan preocupado por el referéndum catalán y la posición de Estados Unidos y no diga ni palabra sobre la situación que atraviesa la Comunitat Valenciana.

Bastidas le recomendó que deje de mirar hacia otro lado y exija de una vez a la vicepresidenta Oltra que se ponga a trabajar y, por ejemplo, pague a los dependientes que están esperando soluciones. «Los valencianos están cansados de tanta palabrería del Botànic y quieren hechos y realidades».

Para la responsable popular el motivo por el que Puig está tan pendiente de Cataluña y tiene ansias por intermediar en su proceso es para contentar al radicalismo de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en sus planteamientos próximos a los independentistas.