Puig trata de vender a la UE el cambio de imagen de la Comunitat

Tranquilizar sobre el déficit y los casos de corrupción descubiertos en la Comunitat Valenciana. Este fue el contenido de la conversación que el presidente de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, mantuvo con representantes de la Unión Europea.

La reunión fue con la directora de la representación de la Comisión Europea, Aránzazu Beristain, para informarle de que los casos de corrupción son de una época anterior y reivindicó las posibilidades de inversión del territorio.

Reconoció que en los últimos tiempos han tenido una relación de cierto conflicto con la Comisión, que han situado a la Generalitat, prácticamente «al margen de lo que es una relación institucional racional normalizada con la UE».

Puig dijo que incluso se ha recibido alguna inspección preventiva, por lo que la intención del Gobierno valenciano es normalizar la relación con la Comisión e informarles de que el actual Consell «no tiene nada que ver con la corrupción masiva», y que la Comunitat tiene un enorme potencial, con una gran cantidad de personas creativas, capaces, con empresas punteras y una posibilidad enorme de crecimiento.

La reunión se produjo precisamente el día en el que se conoció que la Comisión Europea envió una misiva al Ministerio de Economía en la que le insta a clarificar si existen contratos públicos de administraciones valencianas beneficiados con fondos europeos que se encuentren actualmente inmersos en alguna investigación judicial por posible corrupción.

En la carta, la directora general de Política Regional y Urbana, Charlina Vitcheva, expresa al director general de Fondos Europeos del Ministerio, José María Piñero, su preocupación ante la publicación de informaciones que podrían afectar al uso de fondos europeos en la Comunitat Valenciana. La fecha que consta en la carta coincide con el inicio de la «operación Taula».