Comunitat Valenciana

Ribera Salud inyectará 72,3 millones si conserva la gestión

La empresa concesionaria del hospital de Alzira anuncia una inversión millonaria en plena polémica por la reversión

Santiago Ribelles, Javier Palau y Sergio García, ayer en rueda de prensa
Santiago Ribelles, Javier Palau y Sergio García, ayer en rueda de prensalarazon

La empresa concesionaria del hospital de Alzira anuncia una inversión millonaria en plena polémica por la reversión

La concesionaria del hospital de La Ribera presentó ayer el Plan Estratégico para el Departamento de Salud (2018-2028) con la intención de demostrarle a la Generalitat valenciana que su idea de revertir el modelo de gestión y que esta vuelva a manos del sistema público es un gran error en términos económicos. «El mensaje que trasladamos es que hemos hecho las cosas bien y que lo estamos haciendo bien de manera seria, responsable y muy meditada», declaraba ayer el gerente del Hospital Universitario de La Ribera (HULR), Javier Palau.

La prueba, un exhaustivo informe a diez años vista en el que, además de repasar el éxito en materia asistencial, elaboran un ambicioso plan de crecimiento, «que va más allá de los cinco años», matizó Palau en alusiones a una posible prórroga del contrato con la Administración pública. No obstante, esta opción se plantea como remota, pues la consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha dejado claro que la rescisión del contrato con Ribera Salud es inevitable y que esta dejará de gestionar este Departamento a finales del próximo mes de marzo. La concesionaria, por su parte, ha llevado a los Tribunales esta decisión y se encuentra a la espera de un fallo a su favor.

Sea como fuere, el plan «es un ejercicio de responsabilidad y se ha hecho para saber dónde llegar y cómo hacerlo, independientemente de en manos de quién esté la gestión».

En este se plantea la necesidad de una inversión de 72,3 millones de euros y la creación de 350 nuevos puestos de trabajo para mantener la calidad asistencial si se mantiene el actual modelo de gestión privada.

Palau no quiso aventurarse a calcular la cifra a la que ascendería dicha inversión si corriera a cargo de la Generalitat, pero advirtió de que «evidentemente tendrá un coste, porque la gestión privada es más eficiente».

Esos 72,3 millones se invertirán en cuatro grandes grupos: ampliación y remodelación de nuevos servicios y áreas (29,2 millones), tecnología (30 millones), transformación digital (8,1 millones) y Atención Primaria (4,9 millones).

Entre las mejoras está la remodelación de los trece quirófanos y 301 habitaciones actuales. Además, se planean 30 camas adicionales, lo que supone una nueva planta de hospitalización, y una segunda planta en 2023.

También se incluye la ampliación del área de Urgencias y de la UCI y la habilitación de una nueva UCI Neonatal y 20 nuevas consultas, así como la Unidad de Cirugía Sin Ingreso (UCSI), con tres nuevos quirófanos, la de Diagnóstico por la Imagen y una zona genérica.

El gerente del hospital alcireño recordó que la gestión privada supone un ahorro anual de entre un 25 y un 30 por ciento y defendió que incluso el Síndic de Comptes en un informe calcula en 50 millones de euros lo que se ahorran las arcas públicas.

Relaciones inexistentes

Para ejemplificar este punto, Palau explicó que con el actual modelo de gestión privada se necesitarán 34 camas y tres quirófanos en los próximos años para que no aumenten las listas de espera teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y el consiguiente crecimiento de ingresos hospitalarios y nivel de morbilidad. Por el contrario, si vuelve a la gestión pública se necesitarían 212 camas y siete quirófanos teniendo en cuenta los criterios de estancia media y el índice de ocupación facilitados por la propia Conselleria de Sanidad en su memoria de 2015 para hospitales con ingresos similares.

Palau no confía mucho en la respuesta de la Conselleria a este plan, ya que la relaciones entre ambas partes son inexistentes, pero advierte a Montón de que es la primera vez en España que «ocurre este ensayo» de revertir una concesión y por ello es «previsible que haya problemas».